
El grupo alemán de ingeniería Siemens obtuvo un beneficio neto atribuido de 6.231 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal, lo que supone multiplicar por seis el resultado de 1.022 millones contabilizado por la multinacional en el mismo periodo del ejercicio anterior.
La cifra de negocio de la alemana en los nueve primeros meses de su ejercicio alcanzó los 56.376 millones de euros, un 9,7% por encima de los ingresos contabilizados en el ejercicio precedente, mientras que los pedidos recibidos aumentaron un 5% interanual, hasta 70.502 millones de euros.
En el tercer trimestre de 2023, Siemens aumentó sus ingresos un 10% en términos comparables, hasta los 18.900 millones de euros. Los pedidos también aumentaron un 15%, hasta los 24.200 millones de euros. Por su parte, el beneficio neto aumentó a 1.400 millones de euros frente a una pérdida neta de 1.500 millones de euros en el tercer trimestre de 2022 debido al deterioro de la participación en Siemens Energy AG y efectos relacionados con Rusia.
Por otro lado, el flujo de caja libre total a nivel de grupo procedente de operaciones continuadas y discontinuadas fue de 3.000 millones de euros, una mejora notable si se compara con el mismo periodo del ejercicio anterior donde obtuvieron unos resultados de 2.300 millones de euros. Esta considerable mejora se debió principalmente al fortísimo flujo de caja libre de 3.100 millones de euros generado en el negocio industrial, junto con fuertes entradas de efectivo en todas las actividades industriales.
"De nuevo en el tercer trimestre, nuestro excelente flujo de caja reflejó la fuerte rentabilidad de nuestros negocios. Estamos en una posición ideal para seguir creando valor para nuestros accionistas, clientes y empleados", declaró Ralf P. Thomas, director financiero de Siemens AG. Por su parte, Digital Industries y Smart Infrastructure también han experimentado fuertes crecimientos en sus beneficios netos del tercer trimestre.