Industria

El gas también golpea al acero: la planta de ThyssenKrupp en Sagunto pierde 4,8 millones

  • Facturó 53 millones de euros, un 10%, al repercutir la subida del zinc
Las instalaciones de Galmed junto a las de Arcelor en Sagunto.
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ThyssenKrupp Galmed, la filial del gigante del acero que opera su factoría de galvanizado en Sagunto, entró en pérdidas en su último ejercicio debido a la fuerte subida de los costes y, especialmente, de la escalada de la factura del gas.

La empresa metalúrgica registró unas pérdidas de 4,82 millones de euros en el ejercicio que cerró el pasado 30 de septiembre, frente al beneficio de 6,35 millones de euros del año anterior. Y ello a pesar que la cifra de negocio de la planta de galvanización, especializada en el tratamiento y recubrimiento del acero plano, se incrementó un 10%, hasta los 53,17 millones de euros.

Un crecimiento de las ventas que también se debió a la subida de costes, en este caso de los precios de las materias primas repercutidos en la factura final a los clientes finales, fundamentalmente el zinc.

La filial del gigante siderometalúrgico alemán explica que el desequilibrio se debió al fuerte incremento de los costes externos, fundamentalmente el gas, que cifra en una subida del 101%, y la electricidad, con un incremento del 27%. Así, las cuentas reflejan que mientras en 2021 destinó 12,9 millones de euros a servicios exteriores, en el último ejercicio el importe se disparó a 26,79 millones. También las materias primas crecieron de algo más de 19 millones a 24,6 millones.

En Erte

En el caso de los gasto de personal, incluso se redujeron un 3%, hasta algo más de 6 millones de euros. La factoría valenciana emplea a 120 trabajadores, aunque durante todo el ejercicio pasado aplicó un Erte debido precisamente a la situación energética y a la menor producción de la vecina factoría de Arcelor, su principal proveedor. Además, también la situación de la industria del automóvil, su principal cliente influyó en la menor producción en estos últimos años.

La planta de Galmed en Sagunto estuvo tres años cerrada entre 2013 y 2016, después de que el grupo considerase que los costes y el exceso de oferta no hacían viable su actividad. Pese a su paulatina vuelta a la actividad, no ha recuperado la cifra de 165 empleados que llegó a tener antes del cierre.

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