
Uno de los grandes sectores industriales valencianos afronta un verano caliente después de que la última reunión para el convenio colectivo en el metal celebrada hoy haya concluido sin avances. Los sindicatos UGT y CCOO han convocado varias jornadas de huelga los días 27 de junio y 4 y 6 de julio en Valencia y Castellón para reclamar que se tengan en cuenta sus reivindicaciones salariales.
Los sindicatos reclaman subidas en línea con el reciente Acuerdo estatal por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), frente la propuesta patronal de Femeval que consideran que supone una congelación salarial por la evolución de la inflación. En la primera reunión de la comisión negociadora, se planteó un 0% de incremento salarial para 2023. Tras las movilizaciones y la escalada del conflicto la propuesta aumentó a un 1,2% en la última reunión, según los sindicatos.
En el caso de Castellón, según fuentes sindicales el jueves se llevó a cabo otra reunión con los mismos resultados que de la de Valencia, ya que tras varios recesos se produjo la ruptura de la Mesa del Convenio del Metal de Castelló ante la postura de la patronal.
Desde la patronal valenciana Femeval consideran que la huelga "no es el cauce para avanzar en el bloqueo" y aboga primar el diálogo frente a la conflictividad. Para las empresas, el parámetro prefijado de "salario o conflicto" evidencia que desde el inicio los agentes sindicales han abanderado el conflicto como medio de negociación, mientras que en Femeval estamos por la labor de agotar la vía del diálogo social responsable y pacífico".
La patronal valenciana defiende la desvinculación expresada de las recomendaciones del V ANEC en
materia de incrementos salariales ya que en el caso del metal valenciana esa pérdida de poder adquisitivo que justifica el acuerdo no se ha dado, ya que "tanto la cláusula de revisión salarial de 2021 y 2022 y la responsabilidad institucional demostrada con la firma de las tablas salariales revisadas en ambos ejercicios, a pesar del fuerte contexto desfavorable, ha implicado que no existiera".
Según la patronal, el metal arrastra dos años de fuertes
incrementos salariales como consecuencia de la revisión del IPC del 6,5% en 2021 y 5,7% en 2022. El convenio sectorial afecta a 85.300 puestos de trabajo a los que alcanza el convenio,