Acerinox ganó 556 millones de euros en 2022, un 2,8% menos si se compara con los 572 millones que ganó en 2021, según comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía explica que la caída del beneficio se ha producido como consecuencia del deterioro de activos de su fábrica Bahru Stainless por un importe de 204 millones de euros.
La facturación ha ascendido a 8.688 millones, un 30% más que en 2021. Se trata de los ingresos más altos de su historia. "Acerinox se encuentra en el mejor momento de su historia gracias a las condiciones de mercado y su capacidad de adaptación, a la diversificación geográfica y estratégica a través de las aleaciones de alto rendimiento con el Grupo VDM y la excelencia operativa alcanzada. Todo ello de la mano de una sólida situación financiera", destaca Bernardo Velázquez, consejero delegado de Acerinox.
El ebitda (resultado bruto de explotación) se situó en 1.276 millones, un 29% más que en 2021, con un margen sobre las ventas del 15%.
En lo que respecta al endeudamiento, a cierre de año, la deuda financiera neta era de 440 millones, lo que supone un recorte de 138 millones con respecto al 31 de diciembre de 2021. "La compañía cuenta con un balance fuerte y un potencial para generar un sólido flujo de efectivo, lo que demuestra su buena salud financiera que ha permitido incrementar la retribución al accionista, destinando 336 millones de euros a este fin en 2022. Hemos cerrado el año con un ratio deuda financiera neta/ebitda de 0,35 veces", apunta Velázquez.
El Consejo de Administración de Acerinox ha decidido proponer un dividendo de 0,60 euros por acción, lo que supone un aumento del 20%.
Perspectivas para 2023
De cara a los próximos meses, Acerinox se muestra optimista. "En el sector de los aceros inoxidables continúa la dinámica del segundo semestre del ejercicio 2022 con el consumo aparente mejorando, aunque todavía ralentizado. Esperamos que el proceso de ajuste de inventarios por parte de los distribuidores termine durante el segundo trimestre y a partir de ahí se regrese a la actividad normal", apunta el consejero delegado del grupo.
Para afrontar la ciclicidad del sector, Acerinox está impulsando proyectos para reducir costes y mejorar la eficiencia energética en toda su cadena de suministros. Esto, sumado a la fortaleza del mercado de aleaciones, lleva a Acerinox a pensar que el ebitda del primer trimestre será "claramente mejor que el del cuarto trimestre de 2022".