
La cúpula de Mecalux activa su plan B para abrir la nueva fábrica de robótica que tiene en mente. La compañía se alió con Merlin Properties y el Puerto de Barcelona para instalarse en la antigua Nissan de la Zona Franca de Barcelona, pero su propuesta quedó rechazada al no adecuarse a los requerimientos del Consorci de la Zona Franca. Ahora, la firma busca ubicaciones alternativas de la mano de la Generalitat, aunque mira de reojo el devenir del concurso que debería adjudicarse en los próximos días a Goodman y el D-Hub.
Fuentes cercanas a la empresa explican a elEconomista.es que el grupo de almacenaje catalán y el Govern han mantenido conversaciones para tratar de buscar un suelo en el que levantar la planta que pretendía levantar en la zona portuaria de Barcelona. El departament d'Empresa querría poner facilidades después de que el proyecto que tenían en la Zona Franca quedase aparcado en parte por su voluntad de instalar allí una compañía vinculada con la industria del automóvil.
Así, Mecalux podría terminar por erigir su centro en un suelo del Institut Català del Sòl (Incasòl), el gestor público de solares de la Generalitat, dependiente del departament de Territori. Las negociaciones, eso sí, se encuentran todavía en fase incipiente, pero la organización tiene decidido crecer después de que su centro de Cornellà de Llobregat (Barcelona) ya no tenga posibilidad de expandirse más allá de sus límites actuales.
Evidentemente, como mejor conectada esté la nueva ubicación, mejor.
El plan original de Mecalux: instalarse en Nissan Zona Franca
Sin embargo, la empresa propiedad de la familia Carrillo todavía no enterró la idea de asentarse en la Zona Franca definitivamente. Los ejecutivos de la firma siguen con atención las dificultades de Goodman y el D-Hub para cerrar la oferta definitiva para quedarse con la antigua fábrica de Nissan. El Consorci ya les seleccionó como candidatos oficiales, pero la firma del contrato se retrasa desde hace semanas, aunque de puertas para afuera la versión oficial sea que no hay ningún problema.
El D-Hub, formado por QEV y B-tech, ya tuvo problemas para reunir los avales necesarios para acceder al Perte del automóvil y no descartan que puedan volver a encontrar dificultades para poner su parte de la financiación necesaria. Entre los socios de Mecalux ya tienen experiencia en este tipo de operaciones: Merlin Properties ha sido repescada por Aena para desarrollar 32 hectáreas logísticas en el Aeropuerto de Madrid-Barajas tras las renuncias de P3 Logistic Parks, Segro y Logicor.
El plan original de la empresa de almacenaje, Merlin y el Puerto de Barcelona prometía una inversión de 350 millones de euros para la Zona Franca. Junto a la planta, se iba a instalar un almacén logístico y un centro de datos.
La proposición se presentó al margen del concurso convocado por el Consorci de la Zona Franca al no cumplir con los requisitos exigidos por la mesa de reindustrialización.