
La única salida a bolsa que se preveía para 2023 se tambalea. Cosentino aspiraba a convertirse en el tercer mayor estreno bursátil de los últimos años en el parqué nacional, con una valoración estimada de unos 2.000-2.500 millones de euros, según comparables, en el momento en el que se empezó a plantear este escenario. Pero los problemas jurídicos a raíz de las demandas por silicosis de trabajadores que han tratado su producto estrella, el Silestone, podrían hacer que la compañía no llegue a confirmar su colocación en el parqué. "No hay una decisión tomada sobre la salida a bolsa", reconocen fuentes de la compañía a elEconomista.es ante los problemas reputacionales que podrían generar el centenar de demandas que se prepara contra la compañía.
A comienzos del pasado mes de enero el mercado dio por hecho la salida a bolsa de Cosentino, de la que se desconocía el formato –OPV u OPS, en función de si había ampliación o no–, el capital a colocar entre nuevos inversores y, menos aún, la valoración. Pero en estos momentos existe un riesgo reputacional que atenta contra los criterios ESG, que tanta importancia han adquirido en los últimos años para los inversores. Sería, reconocen fuentes del mercado, uno de los primeros aspectos a valorar en cualquier folleto de salida a bolsa de una nueva cotizada que, en este caso, engrosaría los riesgos legales.
En términos medioambientales, la compañía cuenta con un rating B con la aspiración de alcanzar el máximo grado (A) en un futuro próximo para la agencia CDP Scores (Carbon Disclosure Project, por sus siglas en inglés). Además, ya ha solcitado también ser calificada por la agencia especializada en ESG Sustainalytics.
En todo caso, la compañía necesita fuentes de financiación ante su elevado potencial de crecimiento, que no solo pasarían por una salida a mercado, sino que existen otras vías que, en todo caso, no pasarían por la entrada del capital riesgo. Por el momento, Cosentino cuenta con ya con financiación a través del BEI (Banco Europeo de Inversiones, según sus siglas).
En cifras, Cosentino alcanzó a cierre de 2021 un cifra neta de negocio de 1.402 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 30% con respecto a los 1.078 millones del año anterior. Más del 90% de su facturación se realiza en el extranjero y EEUU y Canadá suponen cerca del 55% del total de las ventas. Se trata, a todas luces, de una firma internacional con vocación de seguir creciendo y lo cierto es que tiene margen para ello, la clave es dónde buscar esa financiación para lograrlo si la salida a mercado deja de ser una opción.
La compañía propietaria de Silestone cuenta en la actualidad con 20 GW de producción en Almería, pero aspira a duplicarlos hasta los 40 GW en los próximos años. Su ratio de endeudamiento se sitúa, según las últimas cifras disponibles en las 0,75 veces sobre el ebitda, cuando el endeudamiento medio de sus comparables es 2,5 veces. La deuda neta fue de 175 millones a cierre de 2021, casi un 14% por debajo que el año previo.
Valoración en mercado
A priori, y según distintas informaciones publicadas en prensa, los bancos colocadores podrían estar buscando una valoración cercana a los 3.000 millones de euros, pese a que, por norma general, su objetivo suele quedar por encima de las exigencias de los inversores, que siempre aplican descuentos por colocación.
Con los últimos datos disponibles de Cosentino pertenecientes al cierre de 2021, el fabricante y comercializador de encimeras y revestimientos para el hogar alcanzaría una valoración en bolsa cercana a los 2.000 millones de euros, según ratios comparables de mercado, sin contar con el descuento tipo del 15% que se suele aplicar a las colocaciones en bolsa. Esto es si toma como referencia el multiplicador ev/ebitda medio de sus pares cotizadas que se sitúa sobre las 7,7 veces.
Un escenario más pesimista llevaría a Cosentino a una capitalización cercana a los 1.500 millones de euros si se compara con Caesar Stone, una multinacional estadounidense cuyo ev/ebitda es de 5,9 veces, y es la que la firma señala directamente como una comparable a nivel internacional, junto a Cambria, firma americana también especializada en el tratamiento para el hogar del cuarzo. En el cálculo para la media también aparecen firmas como WoodMark o MasterBrand, cuyo negocio son los denominados gabinetes de cocina.