Industria

Se acabó la fiesta: el mundo se enfrenta a una nueva escasez de helio

  • Es un subproducto del refinamiento de gas natural
  • Se utiliza para inflar globos, enfriar equipos científicos y en semiconductores
Es la cuarta escasez de helio desde 2006. Foto: Alamy

La lista de materias primas que se agotan no para de engrosar. Desde hace meses se habla de una escasez de litio o de cobalto y ahora le toca el turno al helio. Este elemento, el segundo más común del universo, se utiliza para mucho más que hacer globos en ferias y fiestas de cumpleaños. Es esencial para enfriar los equipos científicos, permite la fabricación de semiconductores y es lo que emplean los meteorólogos en los globos para conseguir datos y hacer sus pronósticos. Aunque coincide con una escasez generalizada, la del helio no es nueva. Se trata de la cuarta vez desde 2006 que el mundo se enfrenta a una posible suministro insuficiente.

Aunque todas las escaseces de helio previas y la actual -la industria del gas ha bautizado como "Escasez de Helio 4.0"-, han sido resultado de una serie de interrupciones inesperadas en el suministro de una industria ya de por sí muy concentrada, el verdadero problema es la ley aprobada por el Congreso de EEUU en 1995.

Hasta ese momento, el país contaba con una enorme reserva estratégica de helio, pero el coste de su mantenimiento era muy elevado, por lo que se decidió privatizar la Reserva Nacional de Helio de EEUU en 1996 y la venta de sus depósitos en 2005 a precios inferiores a los del mercado para saldar sus deudas. Mientras que la industria privada se quedó sin incentivos para ampliar la producción y la demanda de helio para semiconductores aumentó rápidamente, provocando una escasez de esta materia. Desde entonces, la industria privada se esfuerza por aumentar la producción de helio y el Congreso estadounidense aprobó una ley para frenar su venta a precios bajos.

En el caso de la actual crisis de suministro de este subproducto del refinamiento de gas natural, han sido varios los desencadenantes. Gazprom terminó en septiembre del año pasado su planta de helio en la ciudad de Amur -con capacidad para producir hasta tres veces el consumo anual de helio el mundo-, pero no se podrá poner en funcionamiento hasta finales de 2022 debido a un incendio y una explosión que dejaron las instalaciones gravemente dañadas. Una vez abierta, es probable que no solucione la escasez mundial de helio, dado que las sanciones económicas impuestas a Rusia dificultarán la venta de este producto.

Por otro lado, a principios de año se produjo una fuga de gas en una planta de helio en Texas y lleva cerrada desde entonces, lo que priva al mundo de un tercio del suministro total. Además, dos de las tres plantas de helio de Qatar, que producen alrededor de un tercio del suministro mundial de helio, cerraron por mantenimiento rutinario en febrero y marzo, aunque ya funcionan con normalidad, según publica Quartz.

La escasez en el suministro ya se está dejando sentir. La cadena de tiendas de todo a 1 dólar, Dollar Tree, anunció recientemente que sus establecimientos se encuentran temporalmente sin helio para globos. Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional de EEUU, que utiliza el gas inodoro para llenar los globos meteorológicos, ha tenido que reducir sus lanzamientos. Mientras que el equipo de fútbol americano Cornhuskers de Nebraska se ha visto obligado a suspender su tradicional celebración del touchdown con globos rojos.

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