
El fabricante español de superficies para la arquitectura y el hogar Compac ha logrado abrirse hueco en el competitivo mercado de Estados Unidos. El país norteamericano es ya el primer cliente de la empresa valenciana y representa el 40% de sus ventas totales, que este año está previsto que superen los 84 millones de euros, con un incremento de 20% tras el freno que supuso la pandemia en 2020.
"Es un mercado de producto de alto valor y en el que cuando algo gusta dispara sus ventas", explica el CEO y socio de la empresa familiar, Paco Sanchis, que añade que aunque en su momento diseñaron referencias específicas para el mercado americano, "hoy las tendencias están prácticamente globalizadas".
El fuerte peso en Estados Unidos ha llevado a la compañía valenciana a implantar una red propia comercial en ese país. "Tenemos una sede principal en Miami, con oficinas y almacén para disponer de stock propio allí. También contamos con delegaciones y almacenes en Orlando y New Jersey, además de una pequeña exposición en Nueva York", señala Sanchis.
Los planes de crecimiento de Compac pasan por extenderse en Norteamérica. "Ahora estamos sobre todo expandiéndonos en la costa oeste y creciendo en estructura. Precisamente uno de nuestros problemas para lograr la velocidad que queremos es el de encontrar personal allí", comenta su CEO.
"Desde los inicios, la empresa siempre ha tenido una voluntad muy exportadora", explica el CEO de la segunda generación de la empresa familiar. Además de Estados Unidos, Australia, con el 15% de las ventas, y el Reino Unido, donde también cuenta con dos delegaciones, son otros de su principales mercados. Las exportaciones suponen el 80% de su negocio y vende en 90 países.
Estrategia para crecer
Para hacer frente a su crecimiento internacional, el fabricante valenciano también ha puesto en marcha nuevas inversiones para ampliar su capacidad de producción y reformar su estrategia. "Nuestro objetivo es ampliar la gama siempre por arriba, la apuesta de la compañía con la creación de nuevas líneas va por ampliar las gamas más altas de producto", comenta Sanchis.
Compac nació en 1975 con el objetivo de producir mármol a partir de los restos de piedra natural que se descartaban en las canteras. "Ya en aquella época surgió con una inquietud sostenible, esa ha sido una de las estrategias y del legado que siempre hemos mantenido", asegura el directivo, que también apunta que fueron pioneros en el uso de energías renovables y del reciclaje de agua.
La compañía valenciana ha invertido más de 10 millones de euros en estos dos años en sus factorías ubicadas en Gandía (Valencia) y Abrantes (Portugal). En 2020 lanzó la producción de una línea elaborada con nuevo material, la obsidiana, en sus instalaciones valencianas. "Es un producto que responde al interés en abrir mercados y nichos más sostenibles en nuestro catálogo". Su precio medio es superior a sus superficies de mármol que producía en la planta valenciana y también le permite mejorar la eficiencia de esa factoría.
En el caso de su fábrica en Portugal, que puso en marcha en 2003 y concentra la producción de superficies de cuarzo, la compañía ha instalado una cuarta línea de producción para ampliar su capacidad, precisamente con nuevas colecciones y formatos con los que busca creacer en el segmento de más valor. "Este año hemos incorporado plantilla que ahora está en formación y con el cambio de año empezarán a trabajar nuevos turnos", anuncia el ejecutivo. En la filial portuguesa ya trabajan más de 200 trabajadores, prácticamente la mitad de los 400 empleados del grupo. El plan inversor también incluye la renovación de sus exposiciones y showrooms en Gandía y Miami.
Peso en arquitectura
Una de las fortalezas de la marca es que ha sabido enfocarse a grandes proyectos de arquitectura. "Desde siempre hemos trabajado el gran formato y el hecho a medida y eso nos ha traído a grandes arquitectos, como Norman Foster". Compac ha equipado hoteles, aeropuertos, centros comerciales, universidades, hospitales, tiendas y restaurantes. "Fabricamos un producto de vida larga que no se renueva a menudo, frente a otros materiales como la cerámica que dependen más de modas", apunta.
En 2003 la marca dio el salto al mercado del hogar con las encimeras. "También suministramos material para fachadas exteriores y seguimos buscando nuevos nichos de mercado para no depender de un único tipo de producto".