Navantia tiene ya todo listo para la puesta a flote del primer submarino diseñado y construido plenamente en España. El próximo 22 de abril está previsto que el Rey presida la ceremonia de presentación de la primera unidad de la serie S-80 fabricada en los astilleros de Cartagena.
El S-81, que llevará el nombre "Isaac Peral" potenciará la independencia estratégica de la defensa del país y la proyección internacional del tejido industrial español.
Con este programa, que ha sufrido retrasos y fuertes incrementos de costes, España entra en el reducido grupo de países que pueden cubrir el ciclo completo de la fabricación de submarinos.
A la ceremonia de puesta a flote asistirán la ministra de Defensa, Margarita Robles; el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras; el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante qeneral Teodoro López Calderón y el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Antonio Martorell Lacave; además del presidente de Navantia, Ricardo Domínguez y la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Belén Gualda.
El programa S-80 es el mayor reto industrial y tecnológico afrontado por la industria de defensa nacional. Navantia da así un enorme salto tecnológico, ya que asume por vez primera el rol de Autoridad Técnica de Diseño y se completa el ciclo de la evolución tecnológica: pasar de construir en España con diseño extranjero a construir en España con diseño propio.
Los submarinos S-80 tendrán una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de alrededor de 3.000 toneladas. Entre sus aportaciones tecnológicas destacan el sistema de combate y control de plataforma de Navantia Sistemas, y un sistema de propulsión anaeróbico revolucionario desarrollado por Navantia que aporta gran sigilo en inmersión, denominado BEST-AIP. Este sistema de propulsión independiente de la atmósfera le permitirá obtener energía eléctrica, a partir de pilas de combustible que utilizan tecnología procedente del sector aeroespacial, a cualquier profundidad. Así, podrá permanecer semanas sin salir a cota periscópica, lo que mejorará su discreción, principal atributo de un submarino.
Los S-80 serán, por lo tanto, los submarinos convencionales (no nucleares) más avanzados del mundo, lo que ha despertado el interés de varias marinas de otros países y ha abierto una puerta al mercado internacional en un sector altamente tecnológico.
Una vez puesto a flote, darán comienzo las actividades de pruebas de puerto y, posteriormente, las pruebas de mar, que incluyen navegación en superficie e inmersión hasta alcanzar la cota máxima. La primera navegación del S-81 está prevista a principios de 2022 y su entrega a la Armada un año después.
El programa S-80 cuenta además con un centenar de empresas de 11 comunidades autónomas diferentes.
Genera empleo directo, indirecto e inducido para más de 6.000 personas y un impacto anual en el PIB español (contribución directa, indirecta e inducida) superior a los 250 millones de euros, de los que más de 80 millones son aportación directa al PIB regional (el 1% del PIB de Murcia).