Andalucía lideró dos aspectos clave de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre: la creación de empleo público -al sumar 27.400 ocupados a la plantilla pública- y la tasa de paro, del 33,62%, la más alta de todas las autonomías. De este modo, el año electoral asomaba ayer entre los datos EPA. Entre enero y marzo, España destruyó 114.300 empleos y lo hizo a pesar de afiliar a 29.200 empleados públicos nuevos.
Sorprende este aumento justo cuando sigue ondeando el mandato de austeridad en la Administración, pero deja de asombrar si tenemos en cuenta el nutrido calendario electoral de 2015. La primera cita con las urnas tuvo lugar el pasado 22 de marzo en Andalucía, donde el empleo público subió 27.400 personas, esto es, más del 90% del total de empleo público nuevo.
Pese a la caída en la ocupación, el número de parados entre enero y marzo descendió en 13.100 personas hasta totalizar 5.444.600; es decir, por encima de los 5.287.300 que registraba el INE cuando Mariano Rajoy llegó a la Moncloa.
Cinco comicios en un año
Es difícil separar esta EPA y, por ende, el fuerte incremento del empleo público de los cinco comicios de este año: las andaluzas del 22 de marzo, las municipales, las autonómicas (ambas el 24 de mayo), las anunciadas elecciones catalanas, y las generales.
La subida afecta a todas las Administraciones, algo que explica tanto la batalla electoral del partido en el Gobierno, como la de los distintos líderes autonómicos. Pero también refleja cómo los ayuntamientos comienzan a embellecer sus municipios en la recta final hacia las urnas. Y ese afán por captar votos mejorando tanto las calles como los servicios públicos se retroalimenta además con haber generado puestos de trabajo en vísperas electorales.
Destaca especialmente el caso andaluz, que suma en el trimestre 27.400 ocupados más, y 44.400 en el último año. Una elevación que despunta por encima de cualquier otra autonomía española y que choca especialmente con fuertes descensos del empleo público en Madrid (12.100 personas), Galicia (3.200) y Cataluña (2.500).
En el alza de la plantilla pública se incluyen todos los tipos de empleados, fijos y temporales, a tiempo completo y a tiempo parcial, y hay que recordar que no todos son funcionarios, sino que también hay interinos, laborales y eventuales.
El profesor del CEF Juan Fernando Robles destaca lo significativo del dato y explica que es difícil de digerir para el sector privado y para los contribuyentes que vienen soportando fuertes ajustes y recortes para remontar la crisis económica y ahora ven cómo ante la proximidad de las urnas se da la vuelta a la redimensión proyectada de la plantilla pública.
Más directores
Además, se registra un aumento de la ocupación en el capítulo de Directores y Gerentes, que viene subiendo en los tres últimos trimestres. En el tercer trimestre de 2014 la ocupación de directores y gerentes aumentó en 2.500 personas; en el cuarto, en 3.700; y en el primer trimestre de 2015, en 2.500 personas. Expertos consultados por elEconomista comentan que es práctica habitual antes de las elecciones ocupar determinados puestos en aras de blindar empleos ante un vuelco en las urnas.
La 'cuesta' del primer trimestre
El primer trimestre del año es tradicionalmente malo para el mercado laboral. Las campañas navideñas cierran y, con ellas, la comparación con los puestos de trabajo generados en el comercio y hostelería llegan a su fin. Es la lectura que hizo ayer el Ejecutivo que señaló que "lo importante es la comparativa con el año pasado".
En esta línea, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Íñigo Fernández de Mesa, recordó ayer que respecto al año pasado, el número de desempleados ha caído un 8,24% (488.700. personas). En esta línea, el número dos de Economía apuntó que en los últimos 12 meses el empleo se ha incrementado en 504.200 personas. Según De Mesa, "las empresas perciben que la recuperación es sostenida, lo que les está animando a contratar más". Sobre previsiones, De Mesa ve factible la creación de 500.000 puestos de trabajo por año. No quiso hacer, sin embargo, valoraciones sobre la previsión del Banco de España que apunta a una tasa de paro del 22,2% para este año y del 20,5% para 2016.
Efecto desánimo
Una de las peculiaridades que deja esta EPA es que a pesar de que el número de desempleados cae en 13.100 personas, no lo hace así la tasa de paro (porcentaje de parados sobre la población activa), tasa que sube levemente en ocho centésimas, hasta el 23,78%.
Esto sucede como consecuencia de la caída en la población activa. Ésta se define como el conjunto de personas mayores de 16 años en condiciones de trabajar y que quieren hacerlo, estén ocupadas o no. Por eso es un buen termómetro del efecto desánimo de quienes dejan de buscar trabajo. Entre enero y marzo, la población activa mermó en 127.400 personas entre españoles (103.100) y extranjeros (24.300). Desciende tanto por el efecto desánimo como por las jubilaciones o los traslados al extranjero.
Vuelta del ladrillo
Se consolida el avance de la construcción. Según la última EPA, el paro en este sector bajó en 7.200 personas. Además, el ladrillo también sale bien parado en ocupación, donde se constata que entre enero y marzo se crearon 30.300 empleos, cifra que también podría haber mejorado gracias al empuje en obra pública que ya presupuestó el Ejecutivo. En concreto, según consta en el libro amarillo, la inversión total tanto por parte del Estado como de los entes públicos crecería un 8,4% en 2015 con respecto a 2014 hasta los 13.103 millones.
Al margen de la construcción, el mercado laboral mejoró en el comienzo del año gracias al tirón de industria (2.300 ocupados más). Por el contrario, España destruyó 135.400 puestos de trabajo en el sector servicios y 11.500 en agricultura.
Repunte de los jóvenes
La EPA del primer trimestre del año sostiene también que uno de los eslabones más débiles de la cadena durante la crisis podría empezar a florecer. En concreto, el desempleo entre la franja 20-24 años cayó en 34.300 personas.
No obstante, sigue sin resolverse otro de los dramas de la estadística. En este trimestre ha vuelto a aumentar el número de hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro. Son 1.793.600 hogares, 27.300 más que en el trimestre anterior.