Dice que su profesión le motiva hoy más que nunca porque está ayudando a los parados a reorientar su carrera en un momento en que el trabajo escasea. Carlos Martínez es director general de IMF Business School.
¿En qué consiste la formación 'en alternancia' que usted propone como solución al paro?
Es una formación que incorpora unas prácticas que no requieren contrato. No implican un compromiso laboral, que es lo que echa para atrás al empresario a la hora de ampliar plantilla.
No creo que guste mucho a los trabajadores...
Es cierto que tiene perjuicios para ellos porque no cotizan a la Seguridad Social, pero la prioridad es que se incorporen al mercado de trabajo.
Vamos, que sería una medida a la desesperada. Que se incorporen, sea como sea.
Sí, así es. Y si no funcionase, sería para tirar la toalla directamente.
Los españoles tienen miedo a emprender. ¿Usted cómo se lo quitaría?
Entre otras cosas, sería necesario que cuando un emprendedor fracasase tuviese un colchón para recuperarse durante un tiempo. Que no respondiese con su casa y con todos sus bienes como ocurre ahora.
¿Y qué solución propone usted?
El Gobierno podría crear un fondo de emprendedores. Igual que se ha creado un banco malo para asumir todos los activos tóxicos, este fondo sería una figura similar que respondería ante el fracaso de los emprendedores. Y no supondría ni una centésima parte de lo que ha hecho falta para el banco malo.
Suele decirse que la formación para parados está desfasada.
Lo está. No se ajusta a la demanda del mercado. Se precisan cursos en marketing online y redes sociales pero se ofrece formación en finanzas, contabilidad y recursos humanos. Por no hablar de la cantidad de cursos de Word y Excel que se imparten...
Si está tan claro qué es lo que pide el mercado ¿por qué no cambian los planes?
No es tan sencillo. La Administración pública es un elefante, ¡como para exigirle que cambie todo esto!
¿Le llegan muchos extrabajadores de la construcción en paro?
Muchísimos. Y los desviamos al sector de la dependencia, igual que a las amas de casa. El Ministerio de Trabajo tiene una certificación que, con 500 horas de formación, permite cambiar de profesión y dedicarse a la atención sociosanitaria.
¿También hay exalbañiles que han tirado la toalla?
Muchos de ellos han dejado de buscar trabajo. Se abandonan, caen en depresión y es muy difícil que salgan. Es gente que cobraba 5.000 euros al mes y que se ha endeudado por mucho dinero para comprarse cochazos y casas increíbles.