
Burger Shack es una cadena de hamburgueserías clásicas americanas. Fundada en Venezuela hace seis años, por un grupo de amigos con ganas de emprender, en la actualidad cuentan con ocho restaurantes en su país de origen, otro en República Dominicana y otro en Madrid. La enseña ofrece hamburguesas para todos los públicos, sin renunciar a ingredientes de primera calidad.
¿Cómo nace Burger Shack?
En un principio, nos reunimos un grupo de amigos con ganas de emprender y nos fuimos a una feria en China, dedicada a la gastronomía, pero no nos llamó nada la atención. De ahí nos fuimos a un viaje que teníamos a EEUU, que acabaría convirtiéndose en un road trip para adquirir ideas para iniciativas de comida y nos dimos cuenta de que había una especie de nicho dentro de lo que eran las hamburguesería clásicas americanas, que no se suelen comer fuera de EEUU. Desde ese momento, fuimos recorriendo sitios de carretera en carretera, probando hamburguesas con ingredientes de primera calidad, nos enamoramos de ello y quisimos llevar ese concepto y con esas características a Venezuela.
¿Fue bien acogido en Venezuela?
Lo cierto es que fue un éxito bastante inmediato y nos dimos a conocer de manera muy rápida, gracias a unas personalidades de la radio venezolana. A partir de ahí, fuimos puliendo una serie de detalles, pero siempre manteniendo el mismo concepto, tanto en Venezuela como en República Dominicana. Cuando decidimos venir a España, nos replanteamos refrescar la marca, ya con cinco años en el mercado, e hicimos algunos, ajustes redefiniendo la imagen y adaptándonos así al mercado español.
¿Por qué no se consideran un restaurante de comida rápida?
No somos comida rápida, porque nuestros ingredientes y procesos tienen su tiempo. A pesar de que nuestra presentación en un momento inicial era al estilo comida rápida, lo contrarrestamos con la calidad de los ingredientes. Cuando vinimos a España, nos dimos cuenta de que quizás ese emplatado era una traba a la hora de contar la calidad de los ingredientes de la hamburguesa. Lo que hicimos entonces fue empezar a atender en mesas y elaboramos un poco más la carta, con lo que quisimos que el comensal viniese y pasase un rato agradable, sin la premura que tienen otros restaurantes, como los de comida rápida.
¿Qué les diferencia de otras hamburgueserías?
Somos una opción para comer una hamburguesa clásica americana sin tener que sacrificar calidad en los ingredientes. La mayoría de hamburgueserías de comida rápida suelen tener productos de menor calidad, trabajan de forma más masiva, incorporan químicos a su comida, etc. Nosotros nos queremos alejar de eso, de manera que puedas comer una de nuestras hamburguesas al mejor estilo americano sin sacrificar nada de eso. Otro aspecto que nos diferencia son los shacks, que son croquetas de queso fundido, que van dentro de la hamburguesa.
¿En qué se inspiraron para el diseño del local?
Queríamos que el lugar fuera divertido y queremos acompañar ese espíritu cero pretencioso, para que la gente se sienta cómoda y no intimidados, pero que al mismo tiempo no tengan esa noción de comida rápida con luz blanca que quiere que te vayas pronto, sino que queremos que la gente esté a gusto y se quede un buen rato, por lo que tenemos wifi abierto, contamos con horario ininterrumpido... También buscamos a artistas locales, para que le den una integración especial a cada lugar.
¿Por qué decidieron ser una marca 'dog friendly'?
Lo decidimos porque pensamos que comer una hamburguesa no tenía por qué ser algo planificado. Si algún día estás paseando a tu perro y te apetece una hamburguesa, debes sentirte con libertad para hacerlo. Al principio, comenzamos con solo alguno de nuestros restaurantes y más adelante lo implantamos en todos, porque nos dimos cuenta de que al final no genera ningún problema. Nunca hemos tenido ningún disgusto con los clientes que vienen sin mascota y, en general, la experiencia ha sido siempre muy positiva.
¿Se han planteado operar bajo el sistema de franquicia?
Constantemente nos lo planteamos, pero la respuesta hasta ahora siempre ha sido no, nuestra primera intención siempre será crecer en sociedad. Somos el mismo grupo de personas y queremos mantener ese control sobre la marca. Nuestra estructura financiera se basa en aportes individuales de los diferentes socios o bien créditos por parte de los bancos. Así se ha hecho hasta ahora y nuestro próximo local en Madrid se abrirá también bajo ese mismo modelo. De todos modos, no estamos cerrados a diferentes opciones y vamos a ver qué retos nos va a plantear, sobre todo el mercado europeo.
¿Cuál es su objetivo para 2020?
Lo principal es que este año abriremos nuestro segundo restaurante en Madrid, aunque todavía no sabemos qué localización tendrá. Sin embargo, queremos que esté situado en un barrio similar a Chueca, en el sentido de que tenga un alma propia y que sea muy vibrante, que es lo que realmente nos gusta. Si miramos más a largo plazo, nos encantaría expandirnos y estar presentes en toda España, sobre todo en zonas como Valencia. Sentimos que el valenciano es bastante amante de las hamburguesas, que entiende de qué vamos y nos encantaría que Valencia fuese nuestra segunda ciudad.