Si tienes más de 65 años y aún puedes recordar estos eventos, mantienes una buena memoria
Uno de los principales indicativos del envejecimiento es la pérdida de memoria, provocada principalmente por los cambios que se producen en el cerebro a partir de ciertas edades. Aunque es común que a veces olvidemos algunas cosas como citas o dónde hemos dejado las cosas, cuando esto es puntual no supone un problema grave.
Si siente cambios pronunciados en su memoria, sobre todo a partir de determinadas edades, lo más recomendable es acudir a su médico para que determine la posible causa. No obstante, según el portal VegOut, recordar con claridad algunos eventos de tu vida demuestran que todavía tienes una buena memoria.
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1. Tu primera mudanza
Este es uno de los cambios más relevantes en la vida de cualquier persona, el cual no suele olvidarse nunca. Y es que, las mudanzas obligan a "reorganizar" tu vida, puesto que debes recordar nuevos datos que ya habías grabado antes, como una nueva dirección, un nuevo supermercado donde hacer la compra o los nuevos vecinos.
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2. El día de tu boda
En realidad, no tiene por qué ser exactamente el día de tu boda, puesto que también puede ser cualquier día que consideres muy especial para ti.
En estos casos, algunas personas son capaces de recordar incluso las conversaciones que mantuvieron en aquel momento, las emociones que sintieron o pequeños detalles aparentemente insignificantes.
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3. Cuando aprobaste el carnet de conducir
Probablemente, este sea uno de los momentos más relevantes en la vida de cualquier persona, sobre todo si fuiste de los que no lo consiguió a la primera.
Un buen ejercicio de memoria implica poder traer a tu mente la ruta que hiciste, el nombre del examinador, las instrucciones que recibiste o cómo ibas vestido o vestida.
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4. Tu primer trabajo "serio"
Las personas que todavía recuerdan aquel primer día en el que consiguieron un trabajo "serio" es un indicativo de que no tienes por qué preocuparte por tu memoria.
Más aún si eres capaz de poder visualizar aspectos como los despachos, cómo te sentiste o qué compraste con tu primer sueldo, demuestra que tu cerebro no está deteriorado.
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5. Un viaje especial
Viajar casi siempre es un momento impactante porque implica descubrir nuevos ambientes, culturas y costumbres. Si todavía cerrando los ojos eres casi capaz de oler y sentir los matices de aquel viaje que tanto te marcó, eres de los que goza de una mente prodigiosa.
En cualquier caso, los expertos advierten de que no es necesario recordar todo al milímetro, puesto que es algo complejo incluso para personas jóvenes. No obstante, el propio ejercicio de recordar ya puede reportarte beneficios. Con poder acordarte del contexto, la secuencia de los acontecimientos y algunas de las sensaciones es más que suficiente.
