
Este es el significado de los colores en las rutas de senderismo españolas
Para realizar una ruta en cualquier época del año hay que estar preparado, sobre todo ahora que las temperaturas propias del verano pueden jugarte una mala pasada. Si eres aficionado a practicar de forma esporádica en excursiones por plena naturaleza seguramente te hayas topado con un par de líneas pintadas sobre piedra, un árbol, muro o puede que hasta en un poste.
Es posible que las hayas pasado de largo, como si no fuera más que una marca que no esconde nada, pero la realidad es bien distinta y podrían evitar que te pierdas o accedas a lugares peligrosos.
Los encargados de elaborar estas marcas, que se reparten a lo largo y ancho del territorio español, son la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME).
Lo primero que hay que saber es que hay varios colores que combinados representan indicadores importantes en el sendero: blancas y rojas, blancas y amarillas y blancas y verdes.

1. Señales verdes y blancas
Un color muy frecuente, ya que representa las rutas y senderos locales (SL) perfectas para una excursión familiar o improvisada. La distancia no suele superar los 10 km.
Es usual encontrar accesos e inicios a este tipo de caminos en parques urbanos, espacios protegidos y entornos de interés ecológico.
Las indicaciones que se pueden encontrar son las de dos líneas paralelas (buen camino), dos líneas que giran en torno a una dirección (el camino por el que sigue el sendero) y la aspa (que significa camino equivocado).

2. Señales amarillas y blancas
Siguiendo en dificultad se llega a un nivel intermedio con las líneas blanca y amarillas. Se trata de Senderos de Pequeño Recorrido (PR) que son especialmente populares entre grupos de personas que empiezan a practicar el senderismo como afición compartida.
La media de distancia está entre los 10 y 50 km, llegando a mostrar algunos de los lugares más encantadores con miradores, cascadas, ruinas históricas o ecosistemas únicos.
Las indicaciones que se pueden encontrar son las de dos líneas paralelas (buen camino), dos líneas que giran en torno a una dirección (el camino por el que sigue el sendero) y la aspa (que significa camino equivocado).

3. Señales rojas y blancas
Una de las más comunes, porque son parte de los caminos más extensos de todo el territorio, son las señales rojas y blancas. Estas muestran el Sendero de Gran Recorrido (GR).
Estas rutas solo son aptas para los más expertos ya que con frecuencia superan los 50 km y en algunas ocasiones hasta conectan con países.
De norma general quienes hacen estos caminos lo dividen por etapas e incluso se los distribuyen en varios días. Algunos de los trazados más reconocidos son el que cruza los Pirineos, la Ruta Jacobea o la TransAndalus.
Las indicaciones que se pueden encontrar son las de dos líneas paralelas (buen camino), dos líneas que giran en torno a una dirección (el camino por el que sigue el sendero) y la aspa (que significa camino equivocado).

4. Otras señales: los hitos de piedra
En un camino puedes encontrarte hasta varias marcas de colores. Esto significa que hay tramos compartidos por una ruta local y un Gran Recorrido, pero las marcas de colores no son las únicas maneras de indicar el camino. Otras opciones son los hitos de piedra, esos montones de rocas que se ponen unos sobre otros.
Seguro que los has visto si alguna vez hacías una ruta por muy corta que fuera. Durante siglos estos han sido las marcas de pastores y montañeros para orientarse, pero lo cierto es que no es una práctica muy aconsejada.
Hace algunos años las autoridades ya advirtieron una creciente "moda" entre los turistas que apilaban piedras una encima de otra. Sin embargo, esto puede alterar tanto la fauna como la flora, sobre todo cuando cada dos metros hay uno de estos "falsos hitos".