
Ni amoníaco ni vinagre: lo que sí hay que hacer si te pica una medusa en la playa
Las altas temperaturas que se se registraron el pasado verano en el Mediterráneo favorecieron el aumento de medusas, entre otros tantos factores, tal y como explicaron algunos expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): "Su estacionalidad estaba más marcada, eran visibles en julio y agosto especialmente, y ahora las estamos viendo desde abril o antes incluso y hasta noviembre en el agua".
Así pues, y con las altas temperaturas registradas en las últimas semanas, es posible que veamos medusas en las playas españolas este verano también, por lo que conocer la forma correcta de actuar ante este tipo de situaciones puede ahorrar momentos de estrés y tensión.
El pasado verano la Dirección General de Salud Pública daba los pasos clave a seguir en caso de picadura por una medusa en las zonas de baño, aunque también se recalca la importancia de avisar a los socorristas, para que nos ayuden en el proceso.

- Foto: Canva.
1. Quitar los tentáculos
Así, en primer lugar, la persona alcanzada por una medusa deberá salir del agua y eliminar los posibles restos de tentáculos que tenga en el cuerpo. Para realizar esta extracción deberá evitar el contacto directo con las manos, por lo que recomiendan utilizar pinzas o guantes o, en su ausencia, con el borde de un objeto rígido y plano.

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2. Ni rascar ni toalla
Advierten de que es muy importante que en esta primera actuación en ningún momento se rasque o frote la zona afectada, ni que se empleen toallas o arena para limpiar la herida, ya que esta presión podría aumentar la liberación de veneno.

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3. Agua de mar y frío
El siguiente paso a seguir es lavar la zona afectada con agua de mar limpia, comprobando previamente que ese agua no tenga fragmentos de tentáculos. Señalan también que no se debe lavar la zona con agua dulce, ya que el cambio de salinidad provoca una mayor liberación de veneno. Tampoco se debe utilizar amoníaco, vinagre u orines.
A continuación, se deberá aplicar frío sobre la zona de la picadura mediante una bolsa de plástico con hielo y por un espacio de tiempo de 15 minutos. De esta manera, se evita que el veneno pase al riego sanguíneo.

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4. Tintura de yodo
El último paso será desinfectar la herida con tintura de yodo para evitar posibles infecciones. Así, se cuidará la herida hasta que cicatrice y se intentará evitar otra posible picadura durante el resto del verano, ya que sus consecuencias pueden ser mucho peores al quedar el cuerpo sensibilizado al veneno.