
Qué cinco electrodomésticos consumen más y cómo utilizarlos para ahorrar en la factura de la luz
A pesar de que el precio de la luz ya esté lejos de los niveles alcanzados por la crisis energética de 2022, lo cierto es que muchos consumidores no lo han visto reflejado en sus facturas, que cada vez son más caras y no entienden la razón. Eso sí, hay que tener en cuenta que en 2025 acabó la rebaja del IVA de la electricidad, que hasta entonces venía siendo del 10%, regresando al valor habitual del 21%, lo que acabaría por incrementar inevitablemente el recibo.
Y aunque cada caso es un mundo, el consumo de nuestros electrodomésticos va a depender en gran medida del uso que hagamos de ellos y de cuántos tengamos. Un piso de tres habitaciones no gastará lo mismo en calefacción que un estudio, por poner un ejemplo. Es precisamente esto, la calefacción, lo que más gasta, seguido del agua caliente.
Pero los electrodomésticos también se llevan un buen pellizco del presupuesto, sobre todo porque hay algunos que son imprescindibles en el día a día, como la nevera o la televisión. En este sentido, sabemos que uno de los estudios más fiables sobre consumo eléctrico en los hogares españoles es el conocido proyecto SPAHOUSEC, una iniciativa del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) destinada precisamente a conocer cuáles son los electrodomésticos que más luz gastan, los cuáles se presentan a continuación.

- Foto: Canva
1. El frigorífico
La nevera necesita estar enchufada 24 horas al día los 365 días del año de forma constante, de ahí que sea el electrodoméstico que más energía consume en una vivienda. Por eso es importante elegir el modelo y la temperatura adecuada, que nos permita extender su vida útil.
Los expertos recomiendan mantener el termostato en torno a los 5ºC, una temperatura más que suficiente para conservar los alimentos bien refrigerados al mismo tiempo que optimizamos su uso. Es aconsejable también instalar la nevera lejos de fuentes de calor, como el horno, y no meter comida que esté muy caliente, dado que necesitará gastar más energía para enfriarla.

- Foto: Canva
2. La televisión
Otro electrodoméstico que utilizamos prácticamente a diario es la televisión, el segundo que más consume. En España, una persona se pasa una media diaria de 3 horas y 29 minutos viéndola, algo que repercute seriamente en nuestro entretenimiento y, especialmente, en nuestro recibo de la luz, dado que puede suponer en torno a un 15% más a fin de mes.
Lo mejor es reducir su consumo y desenchufarla cuando no la estemos viendo, pudiendo también ajustar parámetros como el brillo para que gaste menos y, por supuesto, apostar por modelos que traigan incorporada la opción de ahorro de energía o de apagado automático, vital para aquellas ocasiones en las que no estás seguro de haberla apagado al salir de casa.

- Foto: dreamstime
3. La lavadora
Poner una lavadora es caro, dado que tenemos que separar por colores o por tejidos para que la ropa se mantenga limpia y adecuada para el día a día. Según el mencionado estudio, dentro de los electrodomésticos que más consumen, ocupa el tercer lugar con un gasto del 11%, frente al 11,4% de la televisión y el desmesurado 28,9% del frigorífico.
Para reducir su consumo basta con priorizar los programas ECO frente al resto, dado que utilizan menos luz pero también menos agua, por lo que tendremos un ahorro doble. Aunque parezca lo contrario porque tardan más tiempo, esto es así porque lo hacen para compensar el menor consumo energético que es, de media, un 33% más bajo, dado que la temperatura es más baja y se utilizan menos litros por ciclo de lavado.

- Foto: dreamstime
4. El horno
El horno supone el 7,9% del consumo de energía de un hogar medio, según el proyecto SPAHOUSEC, por lo que se hace inevitable acotar su uso. Dada su mejorada capacidad frente a otros aparatos como el microondas, es aconsejable cocinar varios platos a la vez, aprovechando siempre el calor residual que queda una vez terminada la cocción, pudiendo apagarlo hasta cinco minutos antes de lo que establezca la receta.
Asimismo, evita abrir la puerta mientras horneas para evitar pérdidas de calor y mantenlo siempre limpio, además de por razones de higiene, porque mejora su consumo.

- Foto: dreamstime
5. El ordenador
El ordenador entra dentro del grupo de aparatos electrónicos que pueden convertirse en un gasto desmesurado si se utiliza de forma intensiva. De ahí que lo más recomendable sea apagarlo mientras no se use y trabajar solo con las herramientas imprescindibles para no estropear la batería.
Aplica siempre la modalidad de ahorro de energía para reducir el brillo y el gasto de las aplicaciones en segundo plano y recuerda siempre tener a punto su mantenimiento. Apaga el salvapantallas y utiliza monitores de cristal líquido (LCD), dado que pueden reducir su consumo de electricidad en hasta un 70%.