
Los fondos garantizados han vuelto a colocarse en el escaparate de las entidades financieras, al calor de la búsqueda de refugio por parte de los inversores más conservadores. Durante los últimos meses están siendo una de las categorías que más dinero están captando. En noviembre, según los últimos datos de Inverco, han conseguido atraer 266 millones de euros, en una tendencia que está siendo creciente.
Aunque con la directiva europea Mifid II los fondos garantizados se consideran productos complejos, lo que implica que los clientes deben de ser advertidos expresamente y dar su consentimiento manuscrito a la hora de contratarlos, la falta de rentabilidad e incluso la pérdida de la misma en fondos perfilados defensivos o fondos de renta fija ha propiciado que los ahorradores se decanten por este tipo de productos que al menos garantizan el capital invertido, sin tener en cuenta el efecto de la inflación a largo plazo.
Sabadell y Bankia son las entidades que más volumen patrimonial acaparan en fondos garantizados, con 3.065 millones y 2.973 millones de euros, respectivamente, un 31% del total. Les siguen Santander, con 1.973 millones, y Unicaja, con 1.786 millones. El caso de Santander es curioso porque es la única firma de las tres grandes del sector que domina la comercialización de fondos de inversión en España con un peso tan fuerte en vehículos garantizados, con siete productos. De hecho, fueron creados hace dos o tres años, en un momento en que, con la entrada en vigor de Mifid II, muchas gestoras se replantearon un cambio en su estrategia comercial.
"Desde hace unos años ya no lanzamos productos garantizados porque no encajaban con nuestra oferta comercial de fondos. Además, desde 2017 estamos centrados en las carteras de gestión discrecional, que es un formato de inversión que permite una reacción más ágil ante los cambios del entorno de mercado, una mayor diversificación de las posiciones y una mayor transparencia en los costes, entre otras ventajas y que enlaza con la directiva europea Mifid", aseguran desde Caixabank AM. La misma filosofía que ha aplicado BBVA AM, que solo cuenta con dos garantizados con tan solo 27 millones de euros, que mantiene hasta agotar la vida de estos vehículos estructurados.
La CNMV advirtió hace un par de años del especial cuidado que debían de tener los ahorradores con los fondos garantizados, al detectar que las gestoras estaban alargando los plazos de vencimiento, lo que convertía a los partícipes en cautivos de unos productos que ponen una comisión de reembolso considerable en caso de querer salir antes de tiempo, aparte de su escasa rentabilidad.