La Audiencia Provincial de Castellón, en sentencia de 8 de enero de 2016, ha condenado a cuatro años de prisión por un delito continuado de estafa a un hombre que se amputó la mano y fingió haber sufrido un accidente de tráfico. Antes del siniestro, el condenado, un agricultor con problemas económicos para hacer frente al pago de la hipoteca, contrató o amplió la cobertura con hasta ocho compañías de seguros contra las que luego pleitó para percibir las indemnizaciones previstas.
El ponente, el magistrado Domínguez Domínguez, considera probado el intento de engaño y le condena también a pagar una multa de 3.000 euros y a devolver a las aseguradoras los 335.000 euros que percibió como indemnización.