
El conjunto de las 124 multinacionales con facturación anual superior a 750 millones y matriz española declaran un tipo efectivo global del 16,7% y del 13% para España, 8,5 puntos por debajo del que aplican en jurisdicciones de fuera de la UE, según los datos elaborados por la Agencia Tributaria (Aeat) sobre la información suministrada sobre 2019 por las empresas a través del modelo 231 de declaración de información País por país.
En esta edición, la estadística vuelve a mostrar una gran dispersión de los tipos efectivos sobre beneficios. De acuerdo con los datos suministrados en el modelo 231, las 74 empresas con los tipos efectivos de tributación más bajos únicamente representaron el 30% del impuesto pagado positivo por el conjunto del colectivo, a pesar de concentrar el 54% de la facturación y el beneficio, y el 51% de los empleados.
Estas empresas y conglomerados societarios tienen en España el 55% de su facturación global y casi dos tercios de sus activos materiales, pero sitúan en España únicamente el 43% de su beneficio y el 33% del impuesto que pagan.
Los de menor tributación
En el caso de los 23 grupos con un tipo efectivo declarado más bajo (inferior al 5%), esta diferencia entre el pago del impuesto y las magnitudes operativas crece, ya que representan el 2,6% del impuesto pagado por las 124 multinacionales, pero cuentan con un peso sensiblemente mayor en términos de ventas (20,8%), beneficio (17,2%), trabajadores (22,2%) y capital (14,7%).
Estos 23 grupos, el 18,5% de las multinacionales españolas obligadas a facilitar los datos, declararon haber pagado en su actividad en todo el mundo una media del 2,6% de su beneficio global.
El 54% del beneficio declarado se concentra en 74 grupos que, sin embargo, solo aportan el 30% del impuesto declarado como pagado por el conjunto del colectivo
La información incluye a algo más de 14.700 filiales, de las cuales 9.800 extranjeras, con una facturación global de 933.800 millones, beneficios netos globales de 89.700 millones y un Impuesto sobre Sociedades pagado a nivel mundial de 15.000 millones.
Las 23 multinacionales pagaron en concepto de Impuesto sobre Sociedades 386 millones sobre un beneficio de 15.411 millones de euros, de acuerdo con lo declarado por ellas en la declaración País por país de 2019.
Este colectivo con menor imposición global cuenta con un tipo efectivo 6,7 veces inferior al global de las españolas, a pesar de tener una rentabilidad del activo y del capital, y unas ratios de facturación sobre activos y sobre el capital, superiores a las del conjunto de las grandes multinacionales españolas.
Criterios diferentes
El análisis de tributación se efectúa en términos de impuesto 'pagado' y 'devengado', que no son coincidentes debido a que el criterio de cómputo es diferente.
En devengo, el impuesto se debe corresponder con la cuota líquida del ejercicio fiscal 2019, formada por la suma de los pagos fraccionados y la cuota diferencial del mismo año fiscal 2019.
En cambio, el impuesto 'pagado' es la combinación de los pagos fraccionados de 2019 y la cuota diferencial de 2018. Esta diferencia hace que, por ejemplo, los créditos fiscales aplicados que se incluyen en uno u otro concepto (devengado y pagado), resulten diferentes.
Señala la Aeat que en el caso de las empresas globalizadas la información presentada no era completa al no disponerse todavía de información sobre su tributación en el resto de los países. Con este análisis se complementa la información, puesto que se publican los impuestos devengados y los que se consideran pagados por los grandes grupos españoles en el mundo, según lo informado por las empresas en su declaración País por país.
Beneficios netos y brutos
La información referida esta última declaración no es comparable con la existente en las estadísticas publicadas por la Aeat sobre la tributación en España, al existir grandes diferencias metodológicas.
La principal estriba en el concepto de beneficio que recoge la País por País el que figura en las Cuentas Anuales Consolidadas de Sociedades que publica la Agencia.
En la primera se hace referencia a un beneficio neto; es decir, una vez descontadas las pérdidas de todas las filiales de un grupo en una misma jurisdicción fiscal.
En cambio, en las Cuentas Anuales se toma como referencia el beneficio bruto (no considera las pérdidas), que se entiende como una magnitud más precisa. Y concluye la Aeat en su análisis, que al tomarse en el modelo 321 los beneficios netos, descontando las pérdidas, lostipos impositivos resultantes son superiores a los que se obtendrían si incluyera el beneficio bruto.
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