
Al final vamos a tener que dar las gracias a los secesionistas catalanes. Parece que el nacionalismo catalán ha despertado la conciencia de la masa social silenciosa de todo este país. Me refiero a esa cantidad de electores que en muchas votaciones, asqueados de los partidos históricos, principalmente PP, PSOE y los independentistas; prefieren quedarse en casa y no ir a votar. Para muchos de ellos, sino son todos, por respeto a sí mismos y a sus conciencias, se quedan sin votar porque les repugnan lo que estos partidos han hecho con la democracia y la sociedad española.
La posible renovación de la democracia, del concepto del Estado español, ha de venir de partidos de nuevo cuño, de aquellos partidos que no tengan deudas, ni cargas, ni hipotecas históricas. Por supuesto, que entiendan el mundo de la política de otra forma muy diferente a la que caracteriza a los tradicionalistas, para quienes el mundo político se convierte en medrar y no en administrar y gestionar un país.
Esta semana, Ciudadanos parece haberse decidido a postularse como el partido de la renovación que este país está pidiendo a gritos. Albert Rivera ha puesto el dedo en la llaga: educación y financiación autonómica. En ambos casos, PP y PSOE han votado conjuntamente en contra de ambas propuestas.
¿No decía Sánchez que no está de acuerdo con Rajoy? Probablemente se le olvidaba que había dos aspectos en los que sí: turno de gobierno para cada partido y medrar, no gobernar. El PP, el PSOE, Podemos y todos los nacionalistas, a excepción de Compromis, han votado a favor de la reforma del concierto económico de Euskadi, el denominado Cupo vasco.
El cupo vasco y el navarro me parecen una muy buena medida descentralizadora. En esas cuatro diputaciones forales, las tres vascas y la navarra, se encargan de recaudar todos sus impuestos. De la recaudación detraen una cantidad para pagar al Estado central las competencias no transferidas, por ejemplo, la defensa o los puertos, siendo el resto del dinero gestionado por el Gobierno del País Vasco. Insisto, me parece una fenomenal forma de descentralizar, además constitucional, por tanto yo no estoy en contra del cupo. Muchos se preguntarán dónde está el problema entonces. En el cálculo, así como en la determinación de lo que deben aportar.
Empecemos por esta última cifra, la cantidad que deben aportar de un impuesto tan importante como el IVA. En la actualidad, a la hora de calcularlo y para no aburrir ni extenderme en esta tribuna, hay que reseñar que es necesario corregir las variables brutas.
La principal corrección es por el déficit generado por el Estado central y su carga, los intereses que genera. Pues bien, en este caso y teniendo presentes los cálculo realizados por el profesor Ángel de la Fuente, casi con seguridad el mayor experto en balanzas fiscales, a partir de ahora Euskadi aportará menos de 260 millones de los que daría con los criterios del año 2007.
Curiosamente hay que reseñar que durante estos dos lustros el avance del País Vasco ha sido superior al del resto de las comunidades que componen España. La pregunta que me hago es: ¿el País Vasco no debería asumir la misma cuota que en 2007 e incluso superior al haber avanzado más que el resto de España?
Desde mi punto de vista, el País Vasco, no por déficit, sino por la importancia en la economía española, debería por tanto aportar más que en 2007. No por déficit, sino porque en estos momentos el País Vasco es más importante y tiene mayor peso en la economía nacional, algo que lleva a que su consumo sea en proporción mayor de lo que era anteriormente.
Habría que preguntarle al señor Sánchez, el que quiere defender y proteger a los más desfavorecidos, cómo se casan sus declaraciones con la menor contribución que hará Euskadi en este punto.
Insisto en que en el IVA debe pagar más o contabilizar más para el cupo, puesto que al tener más peso en el PIB, Euskadi consume relativamente más que el resto genérico de los españoles. Espero que tenga una razón de peso y no sea tan solo que allí el PNV está apoyado por el PSE, Partido Socialista de Euskadi, dado que esto sería medrar, y no la búsqueda de bien común, ya que él nos habla de gobernar para la colectividad.
Estoy seguro de que, si les preguntamos al PNV, PSOE o PP, nos dirán que es porque el País Vasco ha tenido un ciclo económico diferente al del resto de España. Esta afirmación está muy bien, queda muy bonita, pero esconde una enorme vileza.
Podríamos estar de acuerdos todos en que esto se produjera de una forma puntual, los típicos y muy bien conocidos ajustes de los economistas. Claro que habría que preguntarnos si al ser un ajuste, éste será anual. Pues no, el ajuste es quinquenal, con lo cual el desajuste que se produce se va a mantener al menos cinco años.
Por problemas de extensión, he puesto de manifiesto los que creo que son los dos principales puntos negros. Unos puntos que vienen a compensar los ajustes al alza. Después de ver uno y otro y analizar los estudios existentes, la convicción es que los políticos medran para mantenerse y punto.
Señor Rivera, además de un "cuponazo" como usted ha dicho, es una vergüenza para sus compañeros políticos, más para los que se declaran protectores de los desfavorecidos. El cupo es legal, sin embargo la manipulación de las cifras es vergonzosa y va en contra de los desfavorecidos. Es una vergüenza, porque el principio de solidaridad se rompe, así como el del efecto redistributivo de los impuestos.