Firmas

¿Qué sueldo me pongo? Lecciones desde el fracaso para consolidar una startup

  • ¿Qué sueldo debe ponerse un emprendedor cuando inicia un proyecto?

Tres años. Métete ese dato en la cabeza si quieres embarcarte en una aventura empresarial o emprender un proyecto. Si cruzas una travesía de 36 meses y sigues con 'gasolina' tendrás muchas opciones de consolidar tu empresa o convertir la startup en la que te has dejado la piel en modelo de negocio rentable, con beneficios, con puestos de trabajo cualificados, que paga sueldos e impuestos y crea riqueza. Explicamos dos ejemplos que no han terminado de cuajar.

Mikel (nombre modificado) montó una empresa de importación y distribución de balacao de Islandia en 2014. No era algo nuevo para él. Conocía el mercado ya que, previamente, había trabajado en una compañía en Barcelona que iba a cerrar en breve. Aprovechó una nave industrial de su familia, situada en el municipio castellonense de Onda, para adecuar las instalaciones precisas para el procesado, secado y embalaje del bacalao.

El modelo de negocio consistía en comprar grandes cantidades de este producto de Islandia, a través del puerto de Róterdam, en Holanda, para su distribución por restaurantes de gama media y alta en España. Llegaron a tener rutas comerciales por la Comunitat Valenciana, Cataluña, País Vasco, Albacete, Cuenca, Murcia, Málaga, Ciudad Real y durante el último año, en Madrid capital y en algunos puntos de su área metropolitana. Mikel se puso un sueldo de 1.500 euros al mes.

"Hicimos una inversión de casi 400.000 euros entre cámaras frigoríficas, instrumentación, vehículos para el reparto y bacalao. La inversión fue demasiado fuerte por la cantidad de personal que había contratado, primer error", reconoce. "Quisimos crecer muy rápido, lo hicimos, pero llegó un momento en que no pudimos más, porque nosotros hacíamos de financiera de nuestros clientes, quisimos entrar con buen precio (demasiado bajo) y nosotros el género lo comprábamos al contado".

El empresario reconoce que les hacía falta liquidez, pero los bancos se negaron incluso después de la inversión efectuada y teniendo un proyecto de viabilidad y un aval por las otros empresas familiares. Mikel explica que "el asesoramiento no fue del todo bueno por parte de mis asesores". Empezaron con un volumen de negocio de 18.000 euros pero en seis meses lo habían multiplicado por tres y tenía ocho empleados. El año pasado superaron los 287.000 euros en ventas. En primavera echó el cierre.

Por el contario, Luis (nombre modificado) participó el año pasado en una nueva edición de Lanzadera, la aceleradora de empresas del dueño de Mercadona, Juan Roig, en la Marina de Valencia. Su proyecto, con un gran componente digital, salió en los medios de comunicación nacionales. Con todo, Luis prefiere que no demos más detalles ni mencionemos el nombre de la startup para no perjudicar los intereses de sus socios inversores.

Pese a que Luis disfrutó de una prórroga para permanecer en las instalaciones de Lanzadera, más allá de los 11 meses reglamentarios, a principios de año despidió a los ocho empleados que tenía. Muchos de ellos eran ingenieros programadores. Él se puso un sueldo simbólico de unos 800 euros brutos al mes. Sus trabajadores tenían una retribución asignada de 18.000 euros anuales, aunque la mayoría de ellos no completó el año en la empresa. Luis también buscó financiación entre familiares y amigos. Consiguió captar una cantidad inferior a los 100.000 euros. Fue muy transparente y sincero con ellos al explicarles que había un riesgo elevado de no recuperar esa inversión -unos 5.000 euros, de media, por persona- a corto plazo.

Afortunadamente, Luis, que solo tiene palabras positivas sobre la experiencia en Lanzadera, se dio cuenta a tiempo de que el proyecto estaba estancado y trazó un plan para disolver la empresa y pagar los sueldos y finiquitos a los empleados. Así no le pilló el toro y cobraron.

Lanzadera: 55 empresas aceleradas

La aceleradora de empresas Lanzadera, una apuesta personal del dueño de Mercandona, Juan Roig, sitúa a Valencia en un lugar destacado dentro del ecosistema nacional de las startups y viveros de empresas. Desde 2013 ya han organizado cuatro ediciones, con 55 empresas aceleradas y más de 200 puestos de trabajo creados. Además, también cuentan con tres ediciones de Garaje (para proyectos en fase embrionaria) y una de Campus, para los alumnos que proceden de la Escuela de Empresarios (EDEM). En total, han recibido más de 9.300 candidaturas. Además, desde este año participan en el programa PlayStation Talens Games Camp. Cuentan con tres equipos que están desarrollando videojuegos para PlayStation. Este año en Lanzadera, de los 19 proyectos que comenzaron en la cuarta edición, 18 de ellos han avanzado y han conseguido finalizar el programa, integrados por un total de 128 trabajadores.

El director general de Lanzadera, Javier Jiménez Marco, asegura que "emprender no es una tarea fácil, es algo que requiere absoluta dedicación, mucha constancia y todo el esfuerzo del mundo". Además el emprendedor "parece vivir en una montaña rusa, los días en que consigues clientes estás en lo más alto, pero cuando hay problemas no los puedes dejar aparcados 'al salir del trabajo', es tu empresa, son tus sueños, y, literalmente, te dejas la vida por cumplirlos. ¿Quién no lo haría?", se plantea.

A la hora de argumentar los causas que obligan a un emprendedor a abandonar el proyecto, Jiménez explica que si algo distingue a los emprendedores "es su capacidad de superación, el esfuerzo constante que demuestran por conseguir lo que se han planteado. No hay un factor común para desistir, hemos visto desde equipos brillantes con ideas que estaban triunfando y se han visto truncadas por cambios en la legislación, a grandes marcas que de repente apuestan por una propuesta similar a la que un emprendedor está empezando a implantar en el mercado y contra la que no puede luchar. Si podemos destacar lo más común... sobrevivir los primeros tres años con poquita caja y muchas ganas de invertir para crecer e innovar".

En cuanto a los salarios, Lanzadera ha confirmado a elEconomista que la media, en los inicios de un proyecto, suelen estar entre los 800 y 1.000 euros al mes. Lo normal es que cada emprendedor decida su sueldo y el de sus trabajadores, como en cualquier startup, aunque el emprendedor puede "apretarse el cinturón" y cobrar menos que sus empleados. Las nóminas las pagan tanto con la financiación que aporta Lanzadera como de la caja propia que genera el proyecto, ya sea por facturación o por subvenciones o financiación de terceros. Si el proyecto no se consolida y la sociedad se disuelve, no se devuelve la financiación. Es decir, Lanzadera pierde todo el dinero prestado para el funcionamiento del proyecto, no solo los sueldos.

'Operación consolida'

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Valencia (AJEV), José Vicente Villaverde, explica que 'Operación Emprende' nació "hace cinco años cuando todavía no existían tantas acciones de fomento del emprendedor". Según Villaverde, AJEV pone en marcha esta iniciativa siguiendo el "formato del archiconocido programa de televisión Operación Triunfo y así lo hicimos: casting, academia, gala final, etc. Fue un formato que tuvo mucho éxito. En sus tres ediciones pasaron más de 400 emprendedores, de los cuáles 90 participaron en el programa y podemos decir, con gran orgullo, que el 80% de ellos continúan hoy en plena actividad y creciendo".

Villaverde argumenta que, debido a "una evolución natural del programa, el año pasado, cuando la directiva de AJEV se planteaba convocar una cuarta edición de Operación Emprende, nos dimos cuenta de cómo estaba el ecosistema emprendedor. Así, el auge de las aceleradoras y lanzaderas hacían que la convocatoria no fuera tan atractiva. Además, detectamos que se destinaban la mayor parte de acciones a la fase inicial de la empresa, la fase de creación, mientras que empresas con dos años de vida, en pleno crecimiento, no tenían apenas apoyo". Villaverde recuerda que hicieron un análisis y detectaron que "el 85% de las empresas morían antes de los cinco años. Datos muy preocupantes". Así decidieron dirigir las acciones de AJEV a la consolidación empresarial y poner en marchar 'Operación Consolida'. En febrero se presentaron 45 candidatos.

Respecto de las startups, Villaverde señala que "los jóvenes tienen grandes ideas, pero poco realistas que requieren mucha financiación, de ahí que esperen encontrar al gran inversor que les permita ponerlas en marcha y esto es algo muy irreal". Villaverde recomienda que las instituciones deberían "presentarles la verdadera realidad y no incentivarles sin un gran análisis previo a este modo de emprender porque genera, en muchos casos, frustración y desmotivación". En cuanto a los sueldos, para el empresario "no es algo generalizado ni mucho menos, pero sí tengo constancia de que, en algún caso aislado, han llegado a tener sueldos de hasta 3.500 euros mensuales".

Villaverde explica que su intención "no es criticar a la startup ni tampoco lo vemos como una moda. Nosotros lo que queremos defender es la dignificación de la figura del empresario. Ambos modelos son totalmente compatibles. Además, es necesario que nos complementemos y generemos sinergias para la transformación digital, adaptación a nuevas tendencias del mercado y para compartir conocimientos". Villaverde hace hincapié en que "tenemos un gran número de jóvenes empresas que están generando empleo y que están creciendo a gran escala y de esto apenas se habla. Parece que no interesa".

Empresa vs startup: aprendiendo la una de la otra

¿Qué puede aprender la empresa tradicional de una startup y viceversa? El director MBA en Negocio y Transformación Digital de la Universidad Europea y jefe de Proyectos en InnSomnia, Nacho Mas, afirma que las startup "deben fijarse en quiénes y cómo son los clientes de las empresas tradicionales y cómo estas han satisfecho en mayor o menor medida sus necesidades. Es un buen punto de partida para entender si la startup es complementaria a la empresa tradicional o si ha llegado al mercado para sustituirla dejándola obsoleta".

Por otro lado, la empresa tradicional, según Mas, "debería observar cómo la startup diseña sus productos y servicios de forma orientada, completamente, a los problemas y necesidades de sus usuarios. También debería tener en cuenta la agilidad y rapidez con la que la startup es capaz de pivotar su modelos de negocio e innovar en función de los cambios del sector y las tecnologías disponibles".

La experiencia de Mas en asesoramiento de proyectos le demuestra que es muy frecuente cuando uno decide emprender caer en el error de "enamorarte demasiado de tu idea y no poner el foco en el problema real que tiene la persona a la que le estás proponiendo una solución novedosa. Empezar un negocio por la solución y no por el problema, es como empezar una casa por el tejado". Mas añade que "muchas empresas mueren sin llegar a consolidarse porque no son capaces de demostrar o mantener su posición de ventaja competitiva". La fatal de conocimientos y no saber afrontar retos estratégicos, claves. Un remedio, invertir en formación continua. Mas explica que "hay empresas con cinco años que todavía funcionan como lo hacían sus predecesoras y referentes desde hace más de veinte años. Se ha avanzado muy poco hacia culturas de empresa abierta y preparada para el reto de la transformación digital que está cambiando la forma de hacer todo tipo de negocios en el mundo".

Sobre los sueldos a los emprendedores, Mas sostiene que "cuando entra dinero procedente de inversores o de ayudas en cualquier tipo de compañía, previamente, se debe indicar el destino de estos fondos". Asegura que "en la práctica totalidad de los planes de inversión que han recibido fondos y que yo he estudiado, no se contemplan sueldos altos para los fundadores, porque no tiene ningún sentido en las fases iniciales y porque, además, nadie les daría los fondos para ese destino".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky