
Empezamos ya con la campaña electoral, si es que desde octubre no lo estamos, porque ciertamente esta situación parece una de campaña permanente. Como es tradicional los partidos políticos sacan sus propuestas electorales, si bien no creo que sus programas electorales vayan a influir demasiado en la decisión de voto. La realidad es que los programas políticos, como la historia nos demuestra una y otra vez de forma machacona, es papel mojado, al día siguiente abandonan sus promesas y lo que hacen en nada se parece a lo que han dicho.
Las votaciones se van a hacer desde el escenario que mejor le viene al Partido Popular y a la fuerza emergente Podemos: el de la bipolaridad. Ambos partidos han llegado donde querían, los populares invocaran al miedo de lo que ocurrirá si llega la formación morada, buscando así pescar o atraer el denominado voto útil. Los de Podemos recogerán al máximo el descontento hacia la política llevada hasta el momento durante la crisis, incorporando a su favor una buena parte del llamado voto de la izquierda, con la posibilidad de que el PSOE registre el peor resultado desde la instauración de la democracia. Mientras tanto Ciudadanos se quedará en su cuarta posición, aunque todo parece indicar que sus diputados serán muy importantes, pero no determinantes para la formación de gobierno.
En todo caso conviene comentar alguna de las medidas económicas que los programas de los partidos recogen, y que nunca llevarán a cabo, pues son inviables o simplemente desde el primer momento mienten. La primera mentira la encontramos en el programa de Podemos, dicen y basan su programa en un crecimiento del PIB del 3,5 por ciento. Sí, 3,5 por ciento cuando todo el mundo está dando una caída del PIB leve, pero caída para España, con un debilitamiento de la actividad a nivel global. Pues bien, España gracias a la varita mágica de Podemos disparará el crecimiento. El crecimiento de ese 3,5 por ciento no es ni creíble ni factible, la elevación del gasto público no ampara ese nivel de crecimiento. Podemos lleva en su programa un importante aumento del gasto público, aumento que en caso de llevar a cabo nos hundirá aún más y dispararía el déficit. Parece que el partido morado desconoce que España no está cumpliendo con las cifras de déficit público impuestas por Bruselas. Nada en el programa del partido de Pablo Iglesias indica qué va a hacer su posible gobierno para la corrección del mismo. Hablan y hablan de disparar el gasto público, incluso con una importante subida de impuestos, subida que será para todos, pero especialmente para las clases medias. Tenemos otras medidas de exuberancia irracional, me refiero a los 217.000 empleos del PSOE. Parece que este partido, hoy en clara decadencia, no parece aprender de errores pasados. Si no tuvimos bastante con el Plan E del peor presidente de la democracia, el señor Rodríguez Zapatero, ahora se sacan de la manga que con 3.300 millones de euros van a crear 217.000 ?empleo de transición?. Ciertamente es encomiable la labor de luchar contra el desempleo, pero seamos lógicos. ¿Alguien en su sano juicio cree que esos 217.000 desempleados se encuentran ahí de tener un plan de negocio? El PSOE nos intenta comulgar con ruedas de molinos, o lo que es mucho peor, desconoce lo que es el mercado laboral y el emprendimiento. Nuevamente el PSOE quiere utilizar dinero público para crear empleo de dudosa continuidad.
La gente del POSE debería conocer la realidad: las mujeres, los jóvenes y los mayores de 45 años requieren medidas específicas, esas son las medidas de la formación, las del seguimiento puntual de sus carreras laborales, las de apoyo mediante caída de las cotizaciones sociales. Claro que es posible incorporarlos al mercado laboral, pero no a costa de subvencionar emprendimientos abocados, en una alta proporción, al fracaso. Sí es, y ahí si estoy de acuerdo, importante el que 518.000 personas que no tienen ni siquiera la titulación de la ESO reciban planes de formación, que además se intensifique su incorporación a la vida laboral con formación específica.
Cuando miramos al programa de Ciudadanos su mayor problema sigue siendo su discurso de bajada del IRPF en dos años, por cierto que es juntamente, con la del PP, las únicas propuestas en este sentido; PSOE y especialmente Podemos nos hablan de pagar más en este impuestos. Pero centrándome en Ciudadanos, la formación naranja no habla de rebajar la fiscalidad, los ciudadanos pagamos por otros impuestos, habla solo de IRPF. Ciudadanos es partidario de eliminar el IVA superreducido, aquel que grava con un 4 por ciento a productos como: alimentos básicos, libros, periódicos, revistas, etc.
Queda por último, dentro de los cuatro grandes, el programa del Partido Popular. Es innecesario leerse el programa, lo es porque se trata de un partido que desde mi punto de vista, y como vengo comentando, ha perdido la credibilidad. Cómo voy a pensar que van a cumplir lo que dicen, si hace cuatro años llevaban un programa que automáticamente al día siguiente lo apartaron e hicieron lo contrario a lo que propugnaban. Es creíble el Gobierno Rajoy, ese Gobierno que al periódico inglés Financial Times le comenta, al igual que a nosotros, una bajada de impuestos, pero en Bruselas dice otra cosa. Será la fuerza más votada por activar el miedo, no por la credibilidad de sus propuestas. Rajoy, haciendo una política de izquierdas y no llevando a cabo su programa de derechas, es quien ha hundido al Partido Popular.