Dice el refrán: agosto, frío en rostro. Así empezó el sábado: bajaron las temperaturas climáticas. Pero el calor volvió y también la temperatura política con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado. La oposición los tacha de electoralistas. No sé si lo son.
La verdad es que son Presupuestos elaborados antes de unas elecciones. Por tanto con los comicios presentes en su desarrollo. En esa situación acusar a un Gobierno de querer sacar votos con ello es como acusar a un empresario de querer ganar dinero, a un payaso de querer hacer reír, a un sindicalista de querer ganar la negociación colectiva o a la oposición de criticar.
Prepárense en TVE, RNE y medios afines
Estos Presupuestos son una baza para el Gobierno; ¡no puede ser de otra forma! Lo demás sería absurdo. Máxime cuando plasman las expectativas de mejora de la política económica aplicada por Mariano Rajoy y su equipo después de dos primeros años (2012 y 2013) de penurias con austeridad y luego dos de recuperación económica, al principio lenta (2014) y ahora fuerte (2015). Así que, prepárense en TVE, RNE y los medios afines a Rajoy, vamos atener Presupuestos hasta en la sopa: "Este agosto, Presupuestos en Rostro".
Son el mitin diario que nos tiene preparado el PP. Los debates del Congreso los desgranarán paso a paso para trasmitirlos a la población. En una época con pocas noticias políticas y económicas hay espacio para publicitar las bondades que se esperan lograr en 2016 gracias a los deberes realizados por el Gobierno: reducción del paro; disminución del déficit público; aumento de salarios de los empleados públicos; mantenimiento de los servicios sociales y el Estado del Bienestar; sostenimiento de las pensiones (con un ligero aumento del 0,25%), etc., y todo con una inflación bajísima. Es una ocasión que los voceros del PP no deberían desaprovechar. Lo que pasa es que la comunicación no parece ser la mayor de sus fortalezas, ¿sabrán sacar partido de la ocasión?
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