
En lo que va de año y hasta la fecha, el selectivo español Ibex 35 presenta una rentabilidad superior al 10% en el entorno de los 10.400 puntos. Valores directores como Telefónica o BBVA ganan un 15% y otros, como el Banco Santander, repiten los niveles de inicio del año. En Europa, el índice Dax Xetra casi dobla la rentabilidad del Ibex 35.
Desde que empezó 2015, las perspectivas para la renta variable europea han sido muy buenas, por factores como la falta de alternativas de inversión rentables, las medidas no convencionales del Banco Central Europeo, el entorno de tipos de interés muy reducidos, etc. Sin embargo, a estas alturas del año y con la rentabilidad acumulada que presentan los índices bursátiles y los principales valores por capitalización, muchos inversores se preguntarán qué recorrido tiene la renta variable. Aquellos inversores que esperen que la tendencia alcista continúe con una marcada definición, encontrarán en productos con apalancamiento como los warrants, turbos o multi, el instrumento de inversión adecuado para rentabilizar su inversión y, además, con un riesgo limitado.
Sin embargo, aquellos inversores que contemplan un escenario moderadamente alcista, lateral o incluso bajista pueden recurrir a la inversión a través de los nuevos bonus caps, ya que se trata de una alternativa a la inversión directa en un activo (índices y acciones), ofreciendo la misma exposición (excluidos los dividendos) y con un rendimiento máximo y asegurado (nivel de bonus), siempre que no se toque la denominada barrera.
Los bonus cap ofrecen la posibilidad de invertir en un activo asegurando un precio de venta (nivel de bonus) en la fecha de vencimiento, con independencia de que el activo suba o baje, pero siempre que no toque un determinado nivel (barrera), porque de hacerlo, el inversor recibiría el valor del activo en el vencimiento con el límite máximo en el nivel de bonus.
A diferencia de la mayoría de las inversiones en renta variable, donde el mercado tiene que subir para generar beneficios, los bonus cap pueden pagar una rentabilidad fija (dependiendo del nivel de bonus) siempre y cuando el activo de referencia no toque el nivel de barrera predefinido. Los bonus cap cotizan en la bolsa española, en tiempo real y de forma continua, con liquidez garantizada y se negocian a través de una cuenta de valores en un intermediario financiero o broker de forma similar a una acción. Para comprar o vender bonus caps, primero hay que identificar el producto en el intermediario financiero a través del código de bolsa, el código ISIN o utilizando un buscador, y luego introducir la orden de compra o venta indicando el número de productos a negociar y el precio.
Al cotizar en la bolsa, que es un mercado secundario organizado y regulado, el inversor encontrará un precio de compra y un precio de venta (Bid y Ask) con un diferencial conocido como horquilla de precios o spread. Además, el intermediario financiero o broker le cobrará una comisión de intermediación por la compra y la venta.
El precio de los bonus cap aumentará o disminuirá durante la sesión abierta de mercado en base a la evolución de varios factores como acercarse o alejarse del nivel de barrera, acercarse al vencimiento, etc.
El inversor de bonus caps no tiene derecho a recibir los dividendos que puede repartir el activo durante la vida del producto. A cambio de ello, se garantiza el nivel de bonus siempre que se cumpla el escenario de inversión.