
Da igual cuál sea la calidad del producto, hay un error garrafal que arruina por completo el sabor de un tomate. El mensaje que lanza David Guibert a través de sus redes sociales es claro: "¿Cortas el tomate nada más sacarlo de la nevera? Pues que sepas que es como tirar el sabor a la basura", afirma contundente. El frío es uno de los peores enemigos del tomate, ya que acaba perdiendo potencia en el sabor. Por ello, el chef recomienda sacarlo unos 30 minutos antes de comenzar a cortarlo para que se atempere y recupere su intensidad.
"Menos agua, más sabor"
Aunque a priori se pueda pensar que preparar una ensalada de tomate no tiene ninguna ciencia, en realidad no es así. Según palabras del chef, más allá de ese primer reposo necesario, existen otros dos más. Y es que, pocos lo saben, pero se trata realmente de la clave infalible para preparar la ensalada perfecta.
Cuando el tomate se haya atemperado y esté cortado en rodajas, el siguiente paso es dejarlo reposar durante unos diez minutos más junto con sal y ralladura de lima. Estos dos ingredientes serán los encargados de hacer sudar al tomate y aportar un mayor toque de frescura. "Aquí tienes la magia, menos agua, más sabor", añade mientras en la imagen se muestra cómo ha soltado líquido el tomate.
Un aliño sencillo y con carácter propio
Ahora bien, ese líquido que ha soltado el tomate no debes tirarlo, ya que es oro líquido. Junto con el zumo de media lima y un chorrito de aceite, añade el jugo del propio tomate y mezcla bien hasta que espese. Este aliño combina a la perfección y además se encarga de "equilibrar el sabor dulce del tomate", según el chef.
Puedes terminar tu ensalada de tomate con los complementos que prefieras. En esta ocasión, podemos observar cómo se decanta el chef Guibert por unas tiras de cebolla morada, polvo de aceitunas negras y un poco de queso ahumado rallado. Después de aliñar, llega el que es el tercer y último reposo que necesita nuestra ensalada de tomate. "Deja durante cinco minutos para más jugosidad", termina.