
El calor es un problema durante estos meses, solo hay que ver cómo la gente trata de escapar de las grandes ciudades para refugiarse de las altas temperaturas y del bullicio a zonas de costa, aunque puede que lo segundo no terminen de conseguirlo. Por suerte, hay lugares con mucho encanto repartidos por toda la Península y, sin ser parte del litoral, son zonas de baños en piscinas naturales y cascadas impresionantes.
En el suroeste de la provincia de Albacete, en el corazón de la Sierra del Segura, hay uno de estos refugios: un pueblo con origen árabe-medieval, aunque se cree que esta zona estuvo poblada desde la prehistoria. Y es que Letur, rodeado por cascadas y uno de los entornos más fluviales está repleto de acequias y fuentes por sus calles.
Este rincón es una ventana a otra época, con calles laberínticas que terminan de completar una estampa propia de la época andalusí. Con el fluir del agua como música de fondo, a nadie sorprende que este municipio fuera declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1983. Es normal ver cascos con raíces árabes conservados en zonas de la Comunidad Valenciana, pero este es uno de los mejores de todo Albacete.
Como no podía ser de otra manera, el agua es el protagonista de Letur con su cascada de cuento y una piscina natural justo en mitad del casco urbano, entre jardines, callejas empedradas y casas encaladas. La situación actual la llevó a inundarse y por desgracia ahora no está operativa para el baño.
Esta piscina, el Charco de las Canales, es la joya del pueblo. Por ello se ha invertido tanto en este lugar con remodelaciones para mejorar su accesibilidad y seguridad en la charca.
Más allá de Letur
Letur ofrece otros atractivos. El Mirador del Molinico, un nombre que podría ser más propio de Murcia, desde donde se pueden obtener vistas espectaculares de la sierra del Segura. También está el Charco Pataco, otra piscina natural que ofrece un entorno natural increíble con un ambiente tranquilo. En los alrededores de Letur, se pueden realizar rutas de senderismo que llevan a descubrir la belleza del paisaje serrano.
La revista especializada The National Geographic la llegó a incluir en su listado de los pueblos más bonitos de España en 2025, del que destacaron que "tiene presencia humana desde los tiempos prehistóricos, pero fueron los árabes quienes sentaron las bases del trazado urbanístico".
En las inmediaciones del pueblo hay también algunos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es el caso del Arte Rupestre Levantino que se encuentra en varias paredes, especialmente en La Fuente de la Sabina. Sumado a esto, existen otros yacimientos arqueológicos ibéricos que merecerían otra visita.
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