
Cuando se prepara algo con frutas o verduras normalmente se tiende a deshacerse de los restos sin pensarlo. Sin embargo, sorprende lo mucho que se puede hacer con estos "restos". Es especialmente curioso el caso de la piel de las patatas: desde sabrosos snacks hasta como exfoliante natural o tintes naturales de telas.
Lo cierto es que muchos son los que deciden dejar la piel y limitarse a lavar la patata con agua y un cepillo para la fruta. Aunque si eres de esas personas a las que la textura no termina de gustarle y prefieres pelarlas, no tires luego las pieles.
Según el estudio publicado en la revista Current Research in Food Science, muchas de esas mondas que desechamos tienen grandes beneficios nutricionales. En el caso de la patata esta es rica en vitamina C, hierro, potasio y algunas vitaminas del grupo B. Además, contiene el 50% de la fibra de la patata.
Si no quieres desaprovechar nada aquí tienes 5 consejos muy ingeniosos que querrás probar.
Un snack saludable
No puede ser más sencillo. Basta con lavarlas muy bien (si se deja un rato sumergido en agua mejor). Una vez bien limpias esta la opción de usar la freidora de aire o el horno. En cualquiera de los dos casos mezclalas con un poco de aceite de oliva, sal y las especias que tengas a mano.
Después metelas a 180ºC de 15 a 20 minutos hasta conseguir una textura más crujiente. Un consejo para hacerlas en la freidora de aire es ir remover de vez en cuando.
Caldo Casero
Empieza de la misma manera: lavalas bien para eliminar la tierra. Con este método se consigue hacer un caldo lleno de sabor y nutrientes. Una vez limpias metes las mondas en una olla con agua junto con otras verduras como la zanahoria, el apio o la cebolla y un poquito de laurel y perejil. Cocina a fuego lento durante 30 minutos y listo, ahora lo único que queda es triturarlo bien para usarlo como base para sopa o guisos.
Un fertilizante ideal para plantas
Algo perfecto para los amantes de las plantas que tengan un jardín en casa, o una buena terraza con muchas macetas. Aquí tienes dos opciones: agregarlas pieles al compost o infusionarlas hirviendolas en agua 10 minutos. Deja reposar el líquido y una vez frío ya puedes regar las plantas.
Exfoliar la piel con cuidado
Los ácidos actúan como un exfoliante suave, eliminando las células muertas y revelando una piel más brillante. Es cierto que este método se usa con rodajas de patatas enteras, pero en las cáscaras también esté el almidón perfecto para exfoliar la piel de manera natural.
Para empezar lo mejor es frotar suavemente en zonas como codos, rodillas o pies. De esta manera ayudas a eliminar células muertas.
Un tinte natural para telas
Lava bien las cáscaras para quitar cualquier resto de tierra o pesticidas. Después colócalas en una olla con suficiente agua para cubrirlas (aproximadamente 2 partes de agua por 1 parte de cáscaras).
Hierve durante unos 30-45 minutos a fuego medio. Cuanto más tiempo hiervas, más fuerte será el color. Una vez terminado, cuela el líquido para separar las cáscaras. Ese líquido es el tinte natural: una especie de marrón claro. Sumerge la tela en el tinte aún caliente y déjala en remojo al menos 1 hora.
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