La receta reconfortante con brócoli que más he repetido este invierno: lista en 20 minutos y deliciosa

Aburrida, sola y con mal sabor. Al brócoli o lo amas o lo odias, no hay un término menos. Considerada una de las verduras con peor reputación, junto con la coliflor y las acelgas, hay un gran grupo de personas que no disfrutan de sus recetas simplemente por la mala fama. Ahora bien, el factor que lo cambia todo es la forma en la que se cocine, porque sí, se puede afirmar que un plato que lleva brócoli está delicioso.

Un auténtico tesoro nutritivo

Este alimento se ha convertido en un símbolo de la comida saludable. El motivo de ello es su alto nivel nutritivo y su bajo contenido en calorías y carbohidratos. Pertenece a la familia de las crucíferas, por lo que el brócoli, rico en vitaminas y minerales, está considerado como un auténtico tesoro en la nutrición.

Lo mejor de todo es la versatilidad que nos ofrece el brócoli, pues más allá de simplemente poder cocerlo o acompañarlo con bechamel, una de las recetas más típicas, existe una larga lista de ingredientes que combinan a la perfección. A la brasa, a la plancha, horneadas en cremas, sea como sea son una opción perfecta y además, se trata de una verdura que combina genial con casi todas las especias.

Aunque la primavera se esté acercando, el invierno ha decidido despedirse por todo lo alto: con lluvias y mucho frío. En durante estos días, cuando el cuerpo nos pide platos calentitos y que nos reconforten, como, por ejemplo, esta crema de brócoli que está deliciosa y que no tarda apenas en prepararse.

El paso a paso

Ingredientes:

• Medio brócoli
• 1 cebolla pequeña
• 1 patata mediana
• 500 ml de caldo de pollo o verduras
• 125 ml de leche evaporada
• 15 gr de beicon
• Cacahuetes tostados
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva

Preparación:

1. Corta la cebolla en juliana y sofríe en una olla con aceite de oliva. Incorpora también una patata en láminas.
2. Después, lava y corta en ramilletes pequeños el brócoli. Añade a la sartén y sofríe ligeramente.
3. Cubre con el caldo y cuece a fuego lento hasta que los ingredientes estén tiernos.
4. Mientras, en otra sartén, dora el beicon y pica los cacahuetes en trozos pequeños.
5. Retira el agua de la cocción y reserva. Entonces, tritura las verduras hasta conseguir una crema homogénea y lisa. Después, añade la leche evaporada y el caldo hasta conseguir la textura deseada.
6. Sirve y acompaña con el beicon crujiente y los cacahuetes.