Un panadero revela el truco para conservar el pan perfecto durante días

El pan es uno de esos alimentos que nunca faltan en la cocina. Podría decirse que es un básico y el acompañamiento perfecto para casi cualquier receta, tanto que hay algunas que no se entienden si no está este presente, como la tortilla de patatas con un trocito de pan. También es la base de cualquier bocadillo delicioso y nos acompaña cada mañana a través de unas tostadas. No obstante, es posible que en más de una ocasión te haya pasado esto: compras una barra de pan y al día siguiente ya está dura como una roca.

Por suerte, al igual que ocurre con el popular método para conservar las patatas frescas y sin brotes durante más tiempo, también hay un simple truco con el que mantener el pan como si fuera el primer día.

Ni plástico ni bolsas de tela

La solución es más simple de lo que pensamos, así lo cuenta Joost Arijs, un experimentado panadero holandés que ha compartido el truco. Más allá de lo que la gente pueda pensar, el problema de que el pan esté duro al día siguiente es por una práctica que utiliza más de uno: guardarlo en bolsas de plástico. Este es el mayor enemigo de pan, ya que este tipo de bolsas retienen la humedad y lo convierten en una masa gomosa.

La respuesta está en un material que cada vez utilizamos menos, pero que solemos tenemos por casa: el papel. El panadero explica que almacenarlo en bolsas de papel permite que el pan puede respirar correctamente y que la corteza se mantenga crujiente por más tiempo. Ahora bien, nada de esto es milagroso, por lo que es probable que después de un par de días comience a cambiar la textura.

Otras alternativas que funcionan

Más allá del papel, hay otros materiales o elementos que nos ayudan a mantener el pan en perfectas condiciones. Uno de ellos es el papel parafinado, utilizado normalmente en panaderías. Se trata de una excelente opción ya que ayuda a preservar la humedad justa del pan y evita que este se reseque rápidamente.

Obviamente, no hay que olvidarse de la clásica panera, un utensilio que ha sido utilizado a lo largo de varias generaciones y que también funciona. Estas cajas ventiladas son ideales para mantener el ambiente en perfectas condiciones para el pan, ya que el aire circula y evita que el moho se desarrolle.

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