
Para disfrutar de una escapada de fin de semana no hace falta irse muy lejos, es más, sería lo ideal. De esta forma podríamos aprovechar los días al máximo, sin tener que pasarlos en el asiento del coche, del tren o del avión. Y es que seamos sinceros, para encontrar auténticos pueblos con una naturaleza frondosa y ciudades repletas de historia, no hay que irse a la otra punta del mundo. Muy cerquita de España, prácticamente en la frontera con Francia, encontramos Ax-Les-Thermes, un pequeño pueblecito ubicado en el Pirineo francés conocido por sus aguas termales.
Una tradición de la Antigua Roma
Que sea conocida como el 'pueblo balneario' en Francia no es una casualidad y que su nombre se traduzca por 'fuentes termales' tampoco, ya que se trata del lugar con más piscinas y fuentes termales del país que se mantienen calientes, a unos 77 grados, durante todo el año. Estas provienen de lo más profundo del Pirineo, donde alcanzan temperaturas muy altas debido a su proximidad con el núcleo de la tierra.

Para conocer el origen de todas ellas deberemos remontarnos a la Edad Media, época en la que el rey Luis IX ordenó la construcción de pozas termales para tratar a los soldados afectados por la lepra tras su regreso de las Cruzadas. Ya desde ese momento se hablaba de las propiedades curativas del agua. Se trata de un fenómeno que ya sucedió siglos atrás en la historia, concretamente cuando en la Antigua Roma instauraron espacios públicos en los que los ciudadanos pudieran darse baños calientes.
Una de las más famosas, y de las más emblemáticas debido a su antigüedad, es Le Bassin des Ladres, ubicada frente al hospital de Ax-Les-Termes. No obstante, es posible encontrar muchas más repartidas por las diferentes zonas del pueblo y sus alrededores. Sin duda, el descanso perfecto para sumergir los pies en estas piscinas naturales después de una larga caminata.

Una joya del Pirineo francés
Más allá de sus termas, Ax-Les-Termes es un encantador pueblecito del Pirineo francés y que, por lo tanto, es perfecto para disfrutar de un tranquilo paseo por sus callejuelas empedradas y disfrutar de su gastronomía. No puedes desaprovechar la oportunidad de entrar en alguna de sus pastelerías y deleitarte con sus deliciosos dulces.
Además, los amantes del esquí también encuentran aquí su propio paraíso helado, ya que Ax-Les-Termes cuenta con una estación, Ax 3 Domaines. Situada a una altitud entre los 720 y los 2400 metros, aquí es posible disfrutar deslizándose por sus más de 80 kilómetros esquiables, repartidos en 17 remontes mecánicos.
Se trata de la estación perfecta tanto para niños y principiantes, como para aquellos más experimentados, ya que hay pistas para todos los niveles. Además, un punto positivo muy a su favor es que el precio del forfait diario ronda entre los 40-50 euros, por lo que es bastante razonable.

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