
La riqueza del entorno de Castilla-La Mancha ha convertido a muchos de sus pueblos en auténticos refugios naturales. Concretamente es en la provincia de Cuenca, salpicada con una gran variedad de villas con mucho encanto, donde el paisaje deja sin palabras a los turistas que lo visitan para alejarse del ajetreo de la gran ciudad.
Sin embargo, en ocasiones estos rincones únicos pasan desapercibidos, por lo que no es una mala idea arriesgarse a explorar nuevos de estos entornos rurales, sobre todo en los meses de invierno cuando la nieve deja un paisaje de cuento.
En pleno corazón de la Serranía de Cuenca se encuentra un lugar que, desde sus orígenes, ha estado formado por una serie de pequeños caseríos dispersos, al más puro estilo de las alquerías gallegas o de los cortijos andaluces. Cada uno de estos caseríos fue bautizado con un nombre que, en algunos casos, rinde homenaje a las familias que los habitaban y, en otros, refleja aspectos del entorno que lo rodea.
Se trata de Vega del Codorno, un pintoresco pueblo, rodeado de montañas, bosques frondosos y cascadas cristalinas, es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza que buscan un momento de tranquilidad en sus escapadas.
Uno de los grandes atractivos que ha hecho que Vega del Codorno destacara entre los rincones de la Serranía de Cuenca es el nacimiento del río Cuervo, declarado Monumento Natural. Este lugar es famoso por sus cascadas que, especialmente en invierno, crean un espectáculo de agua y hielo. El agua cristalina fluye formando pequeños saltos que parecen sacados de un cuento.
Además, la zona de Vega del Codorno está rodeado por densos bosques de pinos, sabinas y encinas. Su cercanía a lugares como la Ventana del Diablo o la Ciudad Encantado lo convierten en un punto perfecto para una escapada y disfrutar de las impresionante vistas.
Cómo llegar a Vega del Codorno
Desde Cuenca capital, Vega del Codorno se encuentra a unos 80 kilómetros. El acceso en coche es sencillo, siguiendo la N-320 y luego tomando carreteras locales hacia la Serranía de Cuenca. La ruta, aunque serpenteante, ofrece vistas espectaculares que preparan al viajero para el encanto del destino.
Relacionados
- La última villa medieval fortificada de la Costa Brava: este es uno de los pueblos en los que mejor se come
- El desconocido pueblo medieval a menos de dos horas de Madrid: con 34 habitantes y un recinto amurallado
- Quién es Bayan Al Masri, concursante en 'La Isla de las Tentaciones': su complicada historia de amor
- Así es el pueblo español que parece un museo en vivo de la Edad Media donde han convivido la cultura cristiana, musulmana y judía
- ¡Suscríbete a nuestro canal de Whatsapp para estar informado de las últimas noticias de elEconomista.es!