
A pocos metros de la Catedral de la Almudena, entre restaurantes novedosos, todavía queda una de esas tabernas castizas de toda la vida. Podría decirse que comer en este lugar es como viajar al pasado y es que, en cierta parte, sus paredes guardan un trocito de la historia de España. Por sus mesas han pasado presidentes, famosos de gran calibre, la Casa Real y, cómo no, cualquier madrileño que se precie. Ubicado en la calle Mayor, 84, Casa Ciriaco es una de las joyas de la capital.
Una carta con más de cien años de historia
Antes de que los hermanos Ciriaco y Pablo Muñoz Sanz adquieran esta taberna y le otorgaran en 1929 el nombre que a día de conocemos, este local ya decoraba la estampa madrileña del momento. Concretamente su historia se remonta al año 1887, cuando bajo el nombre de 'Casa Baliñas' funcionaba como un almacén de vinos.
Aunque sus puertas y su decoración nos invita a sentarnos, lo realmente interesante sucede en las cocinas de Casa Ciriaco, donde Amparo Moreno lleva más de 40 años sirviendo auténticos platos castizos. Su especialidad es, por supuesto, los callos a la madrileña, aunque también es posible pedirlos con garbanzos.
Y eso no es todo, ya que aquí, más que hablar de carta, hay que decir cartas, pues son infinitas las posibilidades. Albóndigas de ternera, leche frita, gallina en pepitoria... escoger qué comer es realmente complicado.

Donde intentaron asesinar al Rey de España
Podría decirse que más allá de ser una taberna, Casa Ciriaco fue el templo de la tertulia ilustrada. Escenario de novelas, como la Cueva de Zaratustra de Valle Inclán, punto de encuentro de intelectuales y testigo de acontecimientos históricos.
El 31 de mayo de 1906 tuvo lugar el enlace nupcial de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenmberg y el pueblo de Madrid lo celebraba ajeno a la tragedia que estaba a punto de suceder. El anarquista Mateo Morral Roca, que se alojaba en una pensión de la zona, arrojó una bomba envuelta en un ramo de rosas pálidas que acabó estallando sobre el gentío.
Y aunque los Reyes resultaron ilesos, la suerte no fue la misma para el resto de la gente, pues hubo 24 fallecidos y más de 100 heridos.
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