Lo que cambiará tu postre estrella: el sencillo método para preparar tarta Red Velvet sin horno y en solo 2 minutos

Preparar una cena con la que deleitar a todos los comensales es una labor muy complicada. No solo has de cuidar los detalles de la receta sino que poner especial atención en la apariencia, y eso sin contar con todas las preferencias, intolerancias y particularidades de cada uno. Sin embargo, hay un plato con el que triunfar. Un postre con el que poner la guinda a de cualquier evento social y que requiere muy poco tiempo.

Se trata de una versión de la tarta Red Velvet, pero hecha en el microondas. De hecho, es tan fácil su preparación que hasta puedes servir a cada uno de los comensales una mini tarta individual, o simplemente prepararla para disfrutar de una merienda especial. Además, esta versión es de las más sanas porque no lleva ni azúcar ni grasas y se puede sustituir harina de uso común por otras como la de avena.

La conocida tarta Red Velvet, o pastel de terciopelo rojo, tiene una historia que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando un pastelero, haciendo cocina de aprovechamiento, empleó remolacha para hacer este esponjoso y húmedo pastel. Sin embargo, su popularidad llegaría en 1943, cuando la autora Irma S. Rombauer la popularizó en Estados Unidos.

A partir de ese momento este postre se ha convertido en uno de los favoritos de muchos, siendo muy popular en redes sociales.

Ingredientes

El bizcocho

• 1 remolacha pequeña (100 g)
• 1 huevo
• 2 cditas de stevia (se puede sustituir por azúcar o miel)
• 2 Cdas de harina de avena
• 1 Cda de cacao en polvo amargo
• 1 cdita de polvo de hornear
• 1 chorrito de leche

Frosting opcional, pero recomendado

• 1 Cda de queso crema o yogur griego
• 1 chorrito de edulcorante
• Unas gotitas de esencia de vainilla o ralladura de naranja

Lo primero que se debe hacer es cortar la remolacha en cubos para que sea más fácil pasarlo por el brazo de cocina. En el vaso de precipitados añadir la remolacha junto al huevo, el edulcorante, el chorrito de leche y el resto de ingredientes secos. Procesar todo hasta que quede una masa homogénea y pasarlo a una taza o molde (10-12 cm) apto para el microondas.

Hay diferentes opciones para cocinarla y sus tiempos pueden variar ligeramente. Si se opta por el microondas ponlo a potencia máxima por dos minutos. En la airfryer a 200ºC durante 5 minutos. En horno a 180ºC durante 15 minutos (si vas a preparar varios esta sería la opción más rápida).

Por último solo quedaría desmoldar, con cuidado porque estará muy caliente, y cubrir con el frosting. Si se quiere hacer una versión más grande, en un molde de 20 cm, bastaría con multiplicar por cuatro las cantidades.