
La actividad emprendedora en España ha ido incrementándose en los últimos años, aunque todavía no hemos alcanzado los niveles previos a la crisis económica que comenzó en 2008.
Así se recoge en el último informe Global Entrepeneurship Monitor (GEM), presentado por el Observatorio del Emprendimiento de España, el Centro Internacional Santander Emprendimiento, Banco Santander -a través de Santander Universidades- y la Empresa Nacional de Innovación (Enisa).
En él se pone de relieve que la tasa de actividad emprendedora total (TEA) o en fase inicial registrada en España se ubicó en el 6,1% en 2019. Este dato supone que, aproximadamente, existen seis personas emprendedoras con negocios nacientes o nuevos por cada 100 personas de la población adulta.
Las iniciativas emprendedoras constituyen uno de los pilares del crecimiento económico de un país
Una cifra que los actores que conforman el ecosistema emprendedor en España insisten en respaldar y apoyar para que se asignen más recursos a la generación de nuevos negocios. Y es que, como se recoge en el GEM, "las iniciativas emprendedoras constituyen uno de los pilares del crecimiento económico de un país, y junto con la innovación, favorecen el desarrollo, la productividad y la cohesión social".
La innovación es clave
Emprender es, en muchas ocasiones, un camino difícil y lleno de riesgos. Nadie puede asegurar el éxito o el fracaso de un negocio cuando está en pleno proceso de desarrollo. Sin embargo, cada vez más expertos coinciden en que el componente innovador puede ser un aspecto diferenciador a la hora de marcar el porvenir de un nuevo negocio.
Sin embargo, como vemos precisamente en el informe mencionado, la innovación no es un elemento que los emprendedores tengan muy en cuenta. De hecho, en la última edición del informe GEM, la innovación se mide en cuanto a innovaciones en productos, servicios y procesos que ha desarrollado la empresa, y hasta un 66% de los nuevos negocios y un 70% de los negocios consolidados manifestaron que no realizaron innovaciones en productos o servicios en 2019.
Cuando un emprendedor decide lanzar su propio negocio debe tener muy presente la industria en la que lo hace, ya que, en aquellos sectores consolidados o tradicionales, los consumidores suelen estar acostumbrados a un determinado producto, empresas concretas y a un modo de consumo específico.
Para tener éxito en estos casos es necesario irrumpir en el mercado con una propuesta nueva, disruptiva, una estrategia diferenciadora que marque un antes y un después.
En relación con lo anterior, desde la escuela de negocios OBS Business School señalan que "por lo tanto, la clave para triunfar en el mercado es diferenciarse a través de un valor añadido que ningún competidor ofrezca. Y al posicionarnos como los primeros en usarlo, será muy difícil que, aunque nos copien, nos arrebaten a los clientes que hayamos fidelizado".
De hecho, precisamente ahora, que están ocurriendo muchos cambios en muchos sectores, todas las predicciones apuntan hacia un cambio en los modelos de negocio; una situación en la que los emprendedores y las startups tienen un gran potencial si consiguen adaptarse rápido a esas nuevas necesidades.
Un 66% de los nuevos negocios no realizaron innovaciones en productos o servicios en 2019
Es por ello por lo que mantenerse alerta y fijar la atención en las nuevas oportunidades va a ser aún más determinante de cara al futuro en este ecosistema.
En este sentido, llevar a cabo un análisis de la situación y tener en cuenta el escenario actual es hoy más importante que nunca, pues el mundo post-covid traerá consigo, con toda seguridad, nuevas oportunidades empresariales.