
Según la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), hay tres rasgos que acreditan el compromiso de un banco con la sostenibilidad: integrar esta dimensión en todos los niveles y las funciones clave; anticipar las implicaciones comerciales y las oportunidades generadas por los desafíos ambientales, sociales y de desarrollo, y lograr la implicación tanto de sus trabajadores como de sus pares y grupos de interés.
Es así como BBVA concibe su estrategia de sostenibilidad, diseñada para maximizar el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos hace cuatro años por Naciones Unidas en el marco de su Agenda 2030. También en 2015 se alcanza el llamado Acuerdo de París, un plan de acción para limitar el calentamiento del planeta "muy por debajo" de 2 °C y seguir esforzándose por limitarlo a 1,5 °C.
Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable de BBVA, recordaba recientemente que dicho acuerdo emplaza al sector financiero a "regular los flujos de una manera conducente a un mundo más sostenible". Ballabriga, recientemente nombrado copresidente del Comité Directivo de UNEP FI, señalaba asimismo que el cambio climático constituye, además, un riesgo concreto para el sistema financiero.
En este escenario, BBVA presentó el año pasado su Compromiso 2025, una ambiciosa hoja de ruta diseñada para frenar el cambio climático y avanzar en la consecución de los ODS. Esta estrategia a ocho años ayudará a la entidad a alinear su actividad con el escenario de calentamiento global de no más de 2º C y lograr un equilibrio entre la energía sostenible y las inversiones en combustibles fósiles -generando al mismo tiempo valor para el banco y sus clientes-.
El primero de los ejes de actuación de este compromiso es la financiación. BBVA se ha comprometido a movilizar 100.000 millones de euros hasta 2025 para contribuir al avance de varios ODS: el planteamiento es que 70.000 millones se encaminen a la transición hacia una economía baja en carbono, con financiación verde a empresas e institucionnes; bonos verdes, y soluciones para eficiencia energética, agua y gestión de residuos para particulares y pymes.
Además, BBVA ayudará a movilizar 18.000 millones de euros a la inclusión financiera, con préstamos para los desatendidos (underserved), microemprendedores vulnerables, mujeres emprendedoras, nuevos modelos digitales y también impact investing -las que buscan generar un impacto social o ambiental junto a un rendimiento financiero-. Por último, BBVA aspira a movilizar 12.000 millones de euros para costear infraestructuras sostenibles y agronegocios -un sector transversal a casi todos los ODS-.
El segundo pilar del Compromiso 2025 consiste en la gestión de los riesgos ambientales y sociales propios: BBVA se ha comprometido a que el 70% de la energía que contrate a partir de 2020 sea renovable, y a que este porcentaje suba al 100 en 2030. Una muestra de este objetivo es el comienzo, a finales de agosto de 2019, de las obras del parque eólico Primoral, promovido por BBVA, que suministrará una vez terminado el 30% del consumo de energía de BBVA en España.
Por último, el tercer fundamento del compromiso de BBVA es forjar alianzas e involucrar a todos los grupos de interés para avanzar de manera conjunta en la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible. Con este fin, implementará en 2020 las recomendaciones de la Task Force on Climate related Financial Disclosure (TCFD) -el grupo de trabajo específico del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés)-, y promoverá la educación financiera y el modelo de banca responsable en la industria.
En este sentido, BBVA participó intensamente en la redacción de los Principios de Banca Responsable auspiciados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales de 2018. BBVA es una de las 30 entidades fundadoras de este compromiso que ya engloba a 130 bancos. Los principios abundan en el alineamiento de las actividades del banco con los ODS y el Acuerdo de París y establecen directrices para fomentar los impactos positivos; mejorar la responsabilidad para con los clientes; ampliar la colaboración con los grupos de interés; establecer objetivos públicos para corregir los impactos negativos de su actividad, e informar de forma periódica sobre el cumplimiento de cada una de estas metas.
Buenas perspectivas
El balance del Compromiso 2025 de BBVA hasta la fecha es muy positivo. En 2018, logró movilizar 11.815 millones de euros en finanzas sostenibles, y solo en el primer semestre de 2019 la cifra ha sido de 10.000 millones, lo que representa un aumento del 50% respecto al año anterior.
De hecho, BBVA ha sido pionero en el negocio de préstamos sostenibles y en la actualidad es una de las entidades más activas a nivel global y líder indiscutible en España e Italia. En los últimos dos años el banco ha liderado un total de 37 operaciones en Europa y América para clientes de diversos sectores y en 2018 fue la entidad que actuó en más ocasiones como coordinador o agente sostenible.
El año pasado BBVA aprobó su marco para la emisión de bonos sostenibles, vinculado a los ODS, y concluyó con éxito las emisiones verdes inaugurales de BBVA y BBVA México y el primer bono de género de Garanti. Como estructurador y colocador, BBVA mantuvo su liderazgo en este mercado, participando como bookrunner en 13 operaciones.
Este año, la entidad ha participado en 25 bonos verdes, sociales y sostenibles en euros, dólares americanos, libras esterlinas y en mercados locales, como México. Además, BBVA es líder en España por volumen emitido por sus clientes según Dealogic y está entre los primeros cinco puestos en emisiones de clientes corporativos denominadas en euros.
El banco fomenta la sostenibilidad en su actividad financiera diaria con diferentes propuestas encaminadas a la sostenibilidad
BBVA promueve asimismo la sostenibilidad en su actividad financiera del día a día. En junio lanzó una línea de préstamo promotor destinada a la construcción de viviendas de alta eficiencia energética, anticipándose a las políticas promovidas en la Unión Europea situándose como la primera entidad en España en crear una línea de préstamos destinada expresamente a la edificación de viviendas eficientes con consumo casi nulo.
Pocos días después, en el mercado minorista, complementó su oferta con una línea de préstamo verde para comprar vehículos híbridos y eléctricos. Con un valor de 20 millones de euros, este producto busca dar respuesta a una demanda creciente de la sociedad, cada vez más concienciada en la lucha contra el cambio climático.
En septiembre, el banco amplió este producto al ámbito profesional, con una línea de préstamo dirigida a pequeñas y medianas empresas y trabajadores por cuenta propia que quieran comprar coches eléctricos e híbridos, así como autobuses, furgonetas industriales y motos que no superen una emisión máxima de 75gCO2/km para el desarrollo de su actividad empresarial.
El producto puede ser contratado por los clientes por un importe máximo de 300.000 euros, que se pueden devolver en un plazo de hasta 96 meses (ocho años), a un tipo de interés fijo del 3,75% sin comisión de apertura ni obligación de contratar productos adicionales.
Credenciales verdes
El compromiso por la sostenibilidad ha llevado al banco a ser incluido nuevamente en el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), índice de referencia en el mercado, que mide el desempeño de las mayores compañías por capitalización bursátil del mundo en materia económica, ambiental y social. En un anuncio realizado en septiembre de 2019, BBVA fue incluido en el DJSI World y en el DJSI Europe. Por su parte, Garanti BBVA se mantiene en el DJSI Emerging Markets por quinto año consecutivo.
Por otro lado, BBVA es el primer banco español en adherirse a la Science Based Targets Initiative para certificar que los objetivos de emisiones van en línea con el nivel de descarbonización que se requiere para un escenario de +2 ºC en 2050. Al mismo tiempo, se ha comprometido con la RE 100 Initiative' que supone alcanzar el 100% de energía renovable en 2030, un objetivo que ya cumple en España.
Recientemente, la entidad se ha sumado al Compromiso Colectivo de la Acción para el Clima, lanzado por 31 entidades financieras internacionales en el marco de la cumbre climática de Naciones Unidas celebrada el pasado 23 de septiembre en Nueva York. De nuevo, el objetivo principal es alinear los productos y servicios de los firmantes con una estrategia colectiva ante la crisis climática.
Compromiso cotidiano
Por lo demás, BBVA desarrolla su actividad diaria conforme a criterios de sostenibilidad. Dentro de su Plan Global de Ecoeficiencia, BBVA se ha comprometido a construir y renovar sus sedes corporativas con altos estándares de sostenibilidad y ya 17 de ellas en todo el mundo han sido reconocidas con las certificaciones LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) oro y platino por ser edificaciones sostenibles, eficientes y respetuosas del medio ambiente.
Para recibir dicha certificación, es preciso que las construcción se emplacen en un terreno sostenible y cuenten con adecuadas conexiones de transporte público; hacer un uso eficiente del agua y de la energía, que impliquen importante ahorros en estos recursos (entre el 12 y el 48%), y usar materiales renovables, entre otros factores. Hoy el 43% de los empleados de BBVA trabaja en edificios certificados y un porcentaje similar en edificaciones con recogida selectiva de residuos. La meta para 2020 es aumentar al 46%, una disminución adicional de un 5% en el consumo de papel por ocupante, y ampliar la estrategia de la recogida selectiva de residuos.
Además, el último sábado de marzo de cada año, el grupo apaga sus sedes durante una hora en España, Ciudad BBVA, México, Estados Unidos, Colombia, Perú, Uruguay o Argentina, para sumarse a la Hora del Planeta, una iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) que busca concienciar a la sociedad para adoptar medidas frente al cambio climático.