
En tiempos de pandemia sanitaria todo es complicado, para el sector de la restauración, para el turismo y para muchos de trabajadores que están en un ERTE interminable o han perdido su empleo.
Pero el colectivo de jóvenes egresados, sin experiencia y con un título debajo del brazo lo tienen muy complicado. Aún estando más preparados que nunca, los obstáculos a los que tienen que hacer frente antes de poder dar el salto al mundo laboral se multiplican: prácticas no remuneradas, becas pendientes de un hilo, contratos temporales o procesos de selección en stand by, entre otros.
Además, muchos de ellos, tras finalizar los estudios, los estudiantes se encuentran perdidos y llenos de dudas. Por ello, recibir orientación en un momento tan importante puede ser determinante en el desarrollo de carrera profesional.
Los jóvenes egresados que han terminado este año han salido al mercado en una era donde la digitalización ha extrapolado todas las esferas. La recuperación tras el Covid-19 no será igual para todos los sectores y empresas y en los sectores más afectados por la crisis sí podemos encontrar un incremento de búsqueda de empleo en el extranjero. No obstante, la tendencia del teletrabajo ha aumentado y las empresas se han sabido adaptar con relativa facilidad.
Hoy, ingenieros de distintas especialidades y graduados en Administración y Dirección de Empresas, Economía o Finanzas son los perfiles más demandados para cubrir las vacantes de primer empleo y prácticas del portal Prácticas Empresariales by Talentoteca, un programa fruto del acuerdo entre la Fundación Universidad-Empresa (FUE) y la Cámara de Comercio de Madrid. Según Fernando Martínez, vicepresidente ejecutivo de Fundación Universidad-Empresa, no se puede "dejar a los jóvenes solos ahora y debemos construir nuevos escenarios que faciliten el desarrollo del talento joven". "Abandonar los mecanismos de iniciación profesional y formativa de los jóvenes sería comprometer el futuro de todos", alerta.
Habilidades pos-Covid
Las soft skills se han convertido en los activos más buscados por los reclutadores, por encima incluso de las habilidades técnicas y de la experiencia laboral. "El talento joven con capacidad de adaptabilidad y de trabajar por retos será el más demandado por las empresas. La transformación digital y tecnológica ya era una realidad, pero ahora se ve incrementada exponencialmente por las necesidades que tienen muchas compañías de reinventarse ante el Covid-19", destaca Carmen Palomino, COO de Fundación Universidad-Empresa. "La gestión de equipos, la innovación y el empleo de metodologías ágiles de trabajo son otras de las skills más deseadas, ya que ayudan a mejorar la eficiencia y eficacia a la hora de llevar a cabo los proyectos", añade.
Además, cabe destacar que las soft skills son uno de los cinco factores con mayor impacto en el éxito de una empresa, junto con el espíritu de empresa, la competitividad, la inversión y la innovación.
Las soft skills son uno de los cinco factores con mayor impacto en el éxito de una empresa
Por su parte, Javier Blasco, director de Adecco Group Institute, señala que las habilidades necesitan para despuntar frente a otros candidatos son versatilidad y polivalencia, habilidades de comunicación, capacidad de trabajo en equipos ágiles y diversos. También la predisposición, ser proactivo, desarrollar nuestro perfil de intraemprendedores, de ayudar a la innovación.
Por ello, crear y compartir contenido de valor demostrando las áreas de expertise es una buena forma de crear marca personal de cara a presentarse ante posibles agentes en la empresa.
Digitalización y empresa
La situación actual ha provocado que la digitalización se imponga en el modus operandi de las empresas, facilitando a los estudiantes formarse a través de proyectos reales a los que aportar una visión innovadora y en un entorno flexible. Palomino destaca que "cada vez son más las compañías que comienzan a contemplar en sus planes de formación práctica una metodología mixta que permita al estudiante visitar también las oficinas de la compañía, por supuesto manteniendo los protocolos máximos para garantizar la seguridad de todos".
La tasa de paro de la población española con formación superior es del 8,9%, el doble que la media de la Unión Europea, y asciende al 14,9% en el caso de los jóvenes entre 24 y 29 años. Según el informe de Inserción laboral de los egresados universitarios, presentado en el mes de julio por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en este país los licenciados desempeñan en mayor medida trabajos de baja cualificación, concretamente un 37,1%, frente al 23,2% de media europea.
Blasco indica que "hay muchas áreas funcionales con empleos para nuestros jóvenes titulados universitarios. Se trata de especialistas en las áreas de ingeniería y producción, así como titulados de carreras técnicas para las áreas de tecnología, informática y telecomunicaciones (programadores, desarrolladores, expertos en cloud, ciberseguridad, IoT, blockchain, robótica y automatización, analistas, etc.). Otros titulados encuentran empleo en departamentos propios del área de administración de empresas (controllers financieros, auditores, técnicos de control presupuestario) y de recursos humanos (áreas de desarrollo y formación, expertos en datos), técnicos de calidad, I+D, prevención de riesgos laborales y medio ambiente, técnicos para áreas de compra, especialistas en marketing y comunicación digitales, desarrolladores de contenidos, tituladores en enfermería y especialistas en diversas especialidades médicas (epidemiología, geriatras, médicos del trabajo, psiquiatría), técnicos de e-commerce, así como todo tipo de titulados en comercial y marketing para profesionales de venta, key account managers, etc".
Las universidades también intentan ayudar a conseguir ese primer empleo. Por ejemplo, están incorporando en las titulaciones competencias digitales adecuadas a los nuevos perfiles profesionales que las empresas requieren; Cerrando alianzas con empresas tecnológicas de primer nivel para complementar las disciplinas sociales con conocimientos técnicos. Tal es el caso de las existentes en la Universidad CEU San Pablo con Amazon y Microsoft para impartir programas en cloud computing e inteligencia artificial; y ofreciendo un servicio de Carreras Profesionales al alumno para acompañarle y orientarle en su búsqueda de alternativas profesionales.
La tasa de paro de la población española con formación superior es del 8,9%, el doble que la media de la Unión Europea
Carmen Sebrango, directora de carreras profesionales de la Universidad CEU San Pablo, afirma que "los meses de marzo, abril y mayo fueron meses de mucha incertidumbre pero lo cierto es que miramos al presente y futuro con optimismo. Según una reciente encuesta a diez grandes compañías españolas, el 90% de ellas afirma que no renunciará a contratar estudiantes en prácticas este año, lo cual es una muy buena noticia. Es muy posible que los responsables de selección endurezcan los requisitos para las posiciones porque habrá muchos candidatos donde elegir. Pero lanzo un mensaje positivo. Todos los que salen ahora a buscar su primer empleo tienen ante ellos la era de la digitalización de las posiciones (en un modelo híbrido, pero con fuerte presencia en remoto). Y deben aprovecharlo. No tienen que formarse en herramientas digitales, tienen que explotar todo lo que han aprendido desde primaria".
Por su parte, la Universidad de Almería está fortaleciendo las competencias transversales a través del programa JUMP incluyendo el fomento del emprendimiento; por otro, reforzando el conocimiento empresarial y profesional, a través del programa de experiencias profesionales con charlas en aula, intercambio de profesionales y conferencias de líderes. No obstante, desde la universidad aseguran que se van a acentuar las diferencias que ya existían en los niveles de inserción entre las ramas de ciencias, ingeniería y ciencias de la salud, incluso en estas áreas ha crecido la demanda de profesionales y por tanto en algunos perfiles sigue habiendo déficit. En el lado contrario se muestra una parte importante de las ciencias sociales y las humanidades.
Los mejor formados
La universidad española ha sido cuestionada en numerosas ocasiones por los bajos índices de empleabilidad de sus graduados, generado principalmente por las limitaciones en el proceso de formación, la inexistente relación de la teoría con la práctica o la poca vinculación del diseño curricular con las necesidades reales del entorno. No obstante, las generaciones presentes son las mejor preparadas. Carreras, másteres, idiomas, habilidades, cursos técnicos, control absoluto de herramientas digitales... pero la tasa de paro de las personas con estudios superiores ha sido de modo sistemático, en España, mayor que en la gran parte de las economías europeas.
Hoy, este país pertenece al grupo donde menor es la tasa de empleo para ese colectivo y, de hecho, es el país del área donde mayor es su tasa de paro, solo por detrás de Grecia, según el informe "La contribución socioeconómica del Sistema Universitario Español", realizado por Crue Universidades Españolas y la Conferencia de Consejos Sociales. No obstante, las tasas de paro de los universitarios han sido mucho menores que las del resto de la población, especialmente durante la crisis. Tener un título universitario supone contar con un seguro contra el desempleo respecto a carecer de él.
Desde la Fundación Universidad-Empresa indican que la llegada del Covid-19 ha impuesto una nueva realidad, pero eso no significa que el talento joven tenga que parar. Hay que estar más conectados que nunca e impulsar su futuro, por eso desde FUE han apostado por proyectos e iniciativas que les permitiesen seguir avanzando, ya que la formación es una herramienta clave para que puedan crecer y adquirir más competencias que mejoren su empleabilidad. Un ejemplo de ello es Back To School by FUE, un programa con el que becan a los estudiantes para que puedan acceder a toda su formación en abierto. Tienen acceso a más de 50 webinars impartidos por expertos de diferentes especialidades, lo que les permite compaginar su formación con otros estudios y descubrir nuevas áreas de conocimiento con las que mejorar su perfil.
Perfil del graduado pos-coronavirus
Los jóvenes cuentan con una base tecnológica importante, dominan un mínimo de idiomas y son autodidactas, por lo que siempre andan en busca de herramientas que les ayude a mejorar su empleabilidad. Por eso se encuentran en una búsqueda constante de nuevos recursos formativos con los que poder diferenciarse del resto y adquirir perfiles más empleables en un mercado laboral que demanda perfiles que no siempre se ajustan al 100% a la oferta académica de las universidades.