
EDP ha puesto en marcha la operacion de venta de 2.000 MW de energía hidráulica en Portugal. La operación, incluida dentro del plan de rotación de activos lanzado por la eléctrica lusa dentro de su estrategia, ha despertado el interés de un buen grupo de compañías y fondos de infraestructuras.
Entre los interesados en hacerse con este tipo de centrales figuran en un lugar destacado el fondo Brookfield, que acaba de hacerse con el 50 por ciento de X-Elio por casi 480 millones de euros, o Macquarie pero también por Endesa, Iberdrola o Engie.
Ambas compañías eléctricas cuentan con una amplia trayectoria en el país y unos activos de este tipo les permitirían dar un importante salto en su capacidad de generación en la zona.
La operación se espera que pueda recibir las primeras ofertas iniciales a finales de este mismo mes con la intención de que pueda cerrarse la venta antes de acabar el año.
EDP prevé deshacerse de 6.000 millones de euros en activos y para ello ha llevado a cabo un ejercicio profundo de revisión de la cartera de activos en el que se incluyen ventas de activos de generación en la península por cerca de 2.000 millones de euros.