
EDP ha anunciado un incremento de sus planes de inversión del 60% para los próximos años. La eléctrica prevé invertir 12.000 millones de euros hasta 2022, a razón de alrededor de 2.900 millones anuales con la intención de reforzar su presencia en el negocio de las renovables -crecerá un 17%- así como las redes. Según consta en el plan presentado hoy, la empresa destinará el 75% de su inversión a energías verdes, el 20% a redes y el 5% restante a negocios de clientes.
La eléctrica incluye en su plan estratégico la desinversión de activos por 4.000 millones, aunque en esta ocasión la empresa abre la puerta a la venta de participaciones mayoritarias, alrededor de 2.500 millones de inversión en mantenimiento y 5.000 millones de inversión en crecimiento que se repartirán del siguiente modo: a la UE irá el 30%, el 40% a Estados Unidos, Canadá y México y el restante 30% a Brasil y Perú.
EDP prevé reducir su endeudamiento en 2.000 millones desde los 13.500 millones hasta los 11.500 millones en 2022 y prevé alcanzar un ebitda de 4.000 millones frente a los 3.300 millones de 2018. La compañía, presidida por Antonio Mexía, además ha mostrado su intención de convertirse en una empresa libre de carbón en el año 2030 pero no concretó si venderá las plantas de carbón tal y como le solicitó este pasado mes de febrero el fondo activista Elliott. EDP además se compromete al pago de un dividendo mínimo de 0,19 euros por acción con un target de pay out del 75-85%.
La compañía triplicará su ritmo de crecimiento en renovables desde los 700 MW en 2016 a 2018 a un nivel de 1.400 MW entre 2019 y 2020 para alcanzar los 2.200 MW entre 2021 y 2022. Para ello, la empresa dispone ya de una cartera de 16.000 MW, de los que el 40% ya están asegurados con contratos de PPA. EDP va a reorientar su cartera de activos para reducir el riesgo a Portugal mediante el incremento de su presencia en otros países y la venta de activos por 2.000 millones.