
España cuenta con siete reactores nucleares operativos Almaraz I y II (Cáceres), Ascó I y II (Tarragona), Cofrentes (Valencia), Trillo (Guadalajara) y Vandellós II (Tarragona), una fábrica de combustible nuclear de Juzbado (Salamanca) y un centro de almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja, baja y media actividad en El Cabril (Córdoba).
El Gobierno paralizó este año los planes de construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad en Villar de Cañas (Cuenca), que se preveía que almacenara el combustible nuclear gastado en un único emplazamiento.
Hasta que este almacén esté en marcha, el combustible se deposita en almacenes temporales individualizados (ATI) que se están construyendo en las centrales y que suponen cerca de 50 millones de inversión.
La decisión de cierre de las centrales supondrá que prácticamente las siete instalaciones deban contar un ATI.
La gestión de los residuos radiactivos que se producen en España, así como el desmantelamiento de las instalaciones nucleares es responsabilidad de Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) que tiene que afrontar la elaboración del séptimo plan de residuos nucleares.
La producción eléctrica neta de origen nuclear en 2017 fue de 55.612 GWh, el 21,17% de la producción eléctrica neta total. La producción bruta fue de 58.108,76 GWh.