Energía

Ribera anuncia la clausura definitiva del almacén de gas Castor, paralizado desde 2013

  • La propuesta irá al Consejo de Ministros en las próximas semanas
  • Ribera licitará de un modo "inminente" el estudio técnico previo
  • Enagás y el Gobierno ya tienen avanzado el plan de actuación

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado hoy en el Senado que el Gobierno va a licitar de un modo "inminente" el estudio técnico sobre el que se procederá a sellar el almacén subterráneo de gas Castor, cuya puesta en marcha provocó cientos de terremotos en la costa de Castellón y su posterior paralización en 2013.

Según ha explicado Ribera, el Ministerio entiende que la infraestructura no es necesaria para garantizar el suministro, porque la demanda nacional de gas ha bajado sustancialmente desde los 400 TWh anuales registrados en 2008 hasta el actual entorno de los 350 TWh al año.

Además de no ser necesario, el informe elaborado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en abril de 2017, indica que es "extremadamente complicado definir límites de operatividad segura" y que el riesgo es elevado. Por lo tanto, "se certifica que la única opción viable, lo mejor, es facilitar su clausura definitiva".

Ahora bien, según el informe del MIT, antes de abordar el proceso de clausura, primero hay que evaluar dos opciones: sustituir las actuales barreras mecánicas por otras similares o reacondicionar las existentes por parte del fabricante, por un lado, o eliminar estas barreras mecánicas, abandonando y sellando definitivamente los pozos, dejándolos inutilizados, por otro.

Estudio de evaluación

Esta evaluación exige realizar un estudio con diferentes escenarios de riesgo, probabilidad y coste, entre otros elementos, para determinar la opción óptima, y el Ministerio prevé licitar de un modo "inminente" un contrato de servicios orientado a empresas especializadas; las instalaciones de hidrocarburos en el mar son complejas y se requiere personal cualificado con los sistemas de abandono de pozos de petróleo y gas aguas adentro, así como software especializado para hacer análisis y simulaciones.

El Ministerio, según ha explicado Ribera, elevará al Consejo de Ministros el informe resultante de estos trabajos, así como una propuesta con las distintas opciones, "especificando la que nos parezca más prudente". En sus planes está que también se someta al Parlamento.

Sellado y abandono

Una vez aprobado en el Consejo de Ministros, "daría comienzo una nueva etapa que empezaría por el sellado y el abandono definitivo de los pozos", ha señalado la ministra, añadiendo que "según los servicios técnicos del Ministerio, el sellado y el abandono se llevaría a cabo mediante la instalación de dos barreras –tapones de hormigón–, a fin de evitar cualquier riesgo y aislar definitivamente el yacimiento, evitando fugas de fluidos a la superficie".

Esta operación requerirá retirar los tapones mecánicos provisionales y sustituirlos por los de hormigón a distintas profundidades. El primero en el fondo del pozo, de manera que se minimice el riesgo de desplazamiento de fluidos al yacimiento. Las operaciones consistirían en la intervención de los pozos para retirar los actuales tapones metálicos, la limpieza de las tuberías de producción, el corte y la recuperación de estas tuberías, la instalación de los tapones de hormigón para aislar el yacimiento, y el corte y la recuperación de los revestimientos en cabeza de pozo. Se haría desde una profundidad de tres a cinco metros por debajo del lecho marino, restituyéndole su estado natural, siguiendo los estándares internacionales de abandono definitivo.

Trabajos en marcha

Ribera ha explicado que en este proyecto de clausura vienen trabajando la Dirección General de Política Energética y Minas, Enagás –que tiene encomendada la gestión del almacenamiento y la custodia del proceso de hibernación–, y las direcciones generales de Medio Marino y de Impacto Ambiental, para agilizar todo el proceso y remitirlo al Consejo de Ministros "en las próximas semanas".

El desmontaje de toda la parte superficial y subterránea es más complicado y se quedaría para más adelante: "tenemos que esperar a tener más información. Lo importante es acometer el sellado definitivo cuanto antes, con independencia de cómo pueda ser de largo el proceso de desmantelamiento de las instalaciones".

Y ha remachado su intervención con estas palabras: "La convicción de que el Castor no debe ponerse en funcionamiento es firme; la necesidad de hacer cualquier operación en máximas condiciones de seguridad también".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky