
Endesa e Iberdrola se han puesto de acuerdo para que las centrales nucleares de Ascó y Vandellós soliciten ampliar su vida útil por encima de los 40 años, tal y como indica un comunicado de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El organismo de la ONU encargado de la seguridad nuclear internacional realizó durante el mes de enero una revisión de la seguridad a largo plazo de ambas instalaciones a petición del operador de ambas, la Asociación Nuclear Ascó Vandellós (Anav), participado en un 85% por Endesa y en un 15% por Iberdrola.
En la nota de prensa en la que rinde cuentas del resultado, la OIEA indica que "el operador está preparando una solicitud de renovación de licencia ante el Ministerio competente y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), regulador nuclear español. El operador planea solicitar una extensión de por vida de las tres unidades más allá de la licencia actual de 40 años".
Acuerdo informal
Endesa confirma a elEconomista que, efectivamente, hay un acuerdo entre los socios de Anav para prorrogar la vida útil de ambas centrales, que cumplen los 40 años entre 2024 y 2028, si bien éste aún no se ha adoptado formalmente. Iberdrola, más prudente, señala que la Asamblea donde deberá tomarse esta decisión todavía no ha sido convocada y que la decisión no se ha tomada todavía.
Ascó y Vandellós son las centrales más nuevas y la prórroga de las actuales licencias por el período habitual de 10 años supondría que las plantas operasen durante un plazo de 42 años, algo acorde con el planteamiento del Gobierno de ir cerrándolas según vayan cumpliendo sus 40 años de vida de diseño y en función de las necesidades del proceso de descarbonización de la economía y la entrada en operación de nuevas plantas renovables.
En las negociaciones sobre el futuro del parque nuclear español cobra fuerza la idea de que se mantengan abiertas las instalaciones más modernas -Ascó y Vandellós- hasta mediados de la década de 2030.