
Colombia ha decidido suspender temporalmente la búsqueda de un comprador para Electricaribe. La decisión se toma después de que Enel no haya podido encontrar un interesado para acompañarle en el desembarco de esta polémica compañía intervenida en su día a Naturgy.
Enel fue la única compañía que mostró interés por hacerse con la colombiana. La compañía se presentó para la precalificación, pero finalmente fue retrasando los pasos necesarios para seguir adelante por la falta de garantías.
Naturgy, por su parte, mantiene un arbitraje internacional contra el país ante Uncitral en el que les reclaman 1.370 millones de euros.
La Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) junto con los bancos de inversión internacional Lazard y Ágora así como la firma de abogados Brigard & Urrutia, estaban llevando a cabo desde mediados del año anterior, la asesoría para la consecución de una solución estructural para la recuperación de la viabilidad de Electricaribe y apenas habían logrado muestras de interés de seis empresas que se materializaron solo en una única oferta que también ha sido fallida.
A la FDN, tal y como quedó establecido en el Reglamento, sólo podían presentar ofertas aquellos interesados que cumplieran con los requisitos técnicos y financieros, entre ellos, un número de usuarios superior a seiscientos mil y un patrimonio superior a quinientos millones de dólares.
Entretanto, Naturgy se prepara para llevar a un arbitraje internacional a la aseguradora con la que tenía contratada una póliza de riesgo político en Colombia por Electricaribe, tal y como adelantó elEconomista.
La gasista española ha recibido un nuevo varapalo por la intervención de su filial tras la negativa de la aseguradora a indemnizarla con los 500 millones de dólares (430 millones de euros) que solicitaba. Estas entidades han rechazado hacer frente al pago de esta indemnización, ya que consideran que no se dan las causas previstas por los contratos que mantienen firmados con la compañía, lo que ha abierto este nuevo frente que acabará previsiblemente en otro conflicto internacional para la compañía que preside Francisco Reynés. La empresa española basa su reclamación en una queja por la regulación ineficaz. A juicio de Naturgy, la empresa tenía problemas para poder cobrar las facturas por culpa de la normativa, lo que le impedía realizar inversiones.
Según las cuentas de la gasista, a 31 de diciembre de 2017 la participación en Electricaribe figuraba valorada por 416 millones de euros, correspondiente a su valor razonable a la fecha de la pérdida de control, que no difería de su valor neto contable, ajustado por el efecto derivado de las variaciones en el tipo de cambio.