
Enel ha sido la única compañía que ha mostrado interés por hacerse con Electricaribe. La compañía ha presentado su oferta para la precalificación, lo que supone que si el Gobierno del país no dice lo contrario acabará quedándose con la gestión de la eléctrica colombiana que fue intervenida a Naturgy y por la que mantiene un arbitraje internacional contra el país ante Uncitral en el que les reclaman 1.370 millones de euros.
La Financiera de Desarrollo Nacional recibió en la madrugada de ayer un único sobre para la precalificación, el cual, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento para la venta, se revisará dentro de los próximos cinco días, con el fin de verificar que los documentos presentados cumplan con los requisitos determinados.
Posteriormente, el 7 de noviembre, el Agente Especial informará a la eléctrica italiana si hay lugar a subsanaciones sobre la información presentada. En caso de que se solicite al único interesado subsanar la información, tendrá como plazo hasta el 14 de noviembre para entregar la información solicitada. El 16 de noviembre se informará al interesado sobre el cumplimiento de las condiciones establecidas en el Reglamento para acreditar la calidad de "Inversionista Precalificado".
La FDN junto con los bancos de inversión internacional Lazard y Ágora así como la firma de abogados Brigard & Urrutia, estaban llevando a cabo desde mediados del año anterior, la asesoría para la consecución de una solución estructural para la recuperación de la viabilidad de Electricaribe y apenas habían logrado muestras de interés de seis empresas que se han materializado en una único oferta.
Naturgy ha recibido un nuevo varapalo por la intervención de su filial tras la negativa de la aseguradora a indemnizarla con los 500 millones de dólares que solicitaba
Financiera de Desarrollo Nacional, tal y como quedó establecido en el Reglamento, sólo podían presentar ofertas todos aquellos interesados que cumplieran con los requisitos técnicos y financieros, entre ellos, un número de usuarios superior a seiscientos mil y un patrimonio superior a quinientos millones de dólares, ambos extremos holgadamente asumiese para el gigante eléctrico italiano.
Entretanto, Naturgy se prepara también para llevar a un arbitraje internacional a la aseguradora con la que tenía contratada una póliza de riesgo político en Colombia por Electricaribe, tal y como adelantó elEconomista. La gasista española ha recibido un nuevo varapalo por la intervención de su filial tras la negativa de la aseguradora a indemnizarla con los 500 millones de dólares (430 millones de euros) que solicitaba. Estas entidades han rechazado hacer frente al pago de esta indemnización, ya que consideran que no se dan las causas previstas por los contratos que mantienen firmados con la compañía, lo que ha abierto este nuevo frente que acabará previsiblemente en otro conflicto internacional para la compañía que preside Francisco Reynés.
La empresa española basa su reclamación en una queja por la regulación ineficaz. A juicio de Naturgy, la empresa tenía problemas para poder cobrar las facturas por culpa de la normativa, lo que le impedía realizar inversiones.
Según las cuentas de la gasista, a 31 de diciembre de 2017 la participación en Electricaribe figuraba valorada por 416 millones de euros, correspondiente a su valor razonable a la fecha de la pérdida de control, que no difería de su valor neto contable, ajustado por el efecto derivado de las variaciones en el tipo de cambio.
Enel mantuvo a principios de año una dura batalla con Iberdrola por el control de Electropaulo en Brasil. La eléctrica italiana acabó llevándose el gato al agua pero generó una dura protesta por parte de la española ante las autoridades europeas e incluso una batalla judicial de cuyo final ninguna de las dos compañías ha dicho hasta el momento nada.