
Enagás ve con buenos ojos la reforma retributiva planteada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para la actividad de transporte de gas a partir de 2021, basada en unos ingresos financieros calculados sobre los costes propios y ajenos de las empresas (WACC, por sus siglas en inglés), según ha desvelado su consejero delegado, Marcelino Oreja, esta mañana durante la presentación de resultados del tercer trimestre de la compañía.
La CNMC ha publicado recientemente un informe en el que considera que la actividad del transporte de gas, que tiene asignados 817 millones para este 2018 -Enagás percibe el 92%-, recibe una retribución "holgada" del 11%. A juicio del regulador, esto debe revisarse a la baja con vistas al próximo período regulatorio; concretamente, uno de los parámetros retributivos, el Término Variable por Continuidad de Suministro (RCS), de 315 millones, sería el elemento causante de la sobrerretribución.
Oreja explicó la dificultad de prever la evolución de la regulación que entrará en vigor, según los plazos vigentes, en el año 2021, ya que se analizará hasta 2020; también mostró su confianza en que "seremos justamente retribuidos", atendiendo a la complejidad tecnológica que conlleva la gestión de la red, la ausencia de déficit del sistema gasista -se terminará este año- y la necesidad de uso de sus infraestructuras.
Sobre el cambio de modelo planteado por la CNMC, basado en el WACC, Oreja Indicó que "sería beneficioso", pero insistió en que es muy pronto para conocer detalles. En relación al polémico RCS, el ejecutivo apuntó que era un parámetro que ligaba su retribución a la demanda de gas, algo "muy positivo", porque le hacía "copartícipe" de la demanda de gas y le animaba a fomentarla. Por lo tanto, confió en que la próxima reforma también incorpore "algún mecanismo" para que la demanda de gas esté entre sus objetivos.
Preguntado por el acuerdo presupuestario entre el Gobierno y Podemos, Oreja explicó que las medidas energéticas que contiene no afectan al sistema gasista, insistió en que éste ya está generando superávit este 2018, por lo que "no esperamos vernos afectados por grandes reformas específicas en lo que se refiere al gas"; acto seguido añadió que "puede ser en materia de tributación, pero no específicamente en el sector gasista".
En relación otro documento elaborado por la CNMC para poner en valor las plantas regasificadoras -sólo cubren el 63% de sus costes-, Oreja indicó que "va donde queremos que vaya", dinamitando el sistema gasista y permitiendo que las plantas se utilicen más que ahora, gracias a nuevos servicios y un sistema más flexible de los peajes.