
Enel se impuso ayer a Iberdrola en la pugna que ambas mantenían por Eletropaulo, ofertando 45,22 reales por título (10,4 euros al tipo de cambio actual), un 40% más que su oferta anterior, de 32,2 reales, y un 80% sobre el precio al que cotizaban las acciones de la distribuidora brasileña antes de que comenzara la guerra de opas de las europeas. Los analistas creen que es demasiado.
Eletropaulo ha valido más de lo que reconocían Enel y Neoenergia -filial de Iberdrola en Brasil- durante la guerra de opas que han mantenido desde el 17 de abril. Incluso la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán, en su última oferta, se mostró dispuesta a desembolsar 39,53 reales por título (9,09 euros), un 23% más que su oferta precedente.
Pero este precio -que según BPI solo era bueno si lograba ahorros operativos mayores del 5%- se ha visto claramente superado por el de Enel: según las acciones que logre, desembolsará de 854 a 1.757 millones de euros, a los que debe sumar otros 350 millones para una ampliación de capital en el plazo de un mes, esto es, 2.107 millones como máximo.
Positivo para Iberdrola
Por eso no son pocos los analistas que consideran que la escalada de precio ha llegado demasiado lejos, muy por encima del consenso del mercado, hasta el punto de que el resultado "puede ser ligeramente negativo para Enel y ligeramente positivo para Iberdrola", en palabras de Deutsche Bank. BNP, por poner otro ejemplo, no sabe qué sinergias puede haber identificado Enel desde su primera oferta y piensa que tendrá un impacto negativo en sus cuentas.
Enel, no obstante, prefiere subrayar que Eletropaulo le añade siete millones de clientes -ya tiene 17 millones en Brasil- y fuentes conocedoras de su postura destacan que su gran tamaño le permite extraer valor con precios más altos que otras empresas, por lo que obtendrá rentabilidad con la compra; también afirman que las próximas inversiones mejorarán la rentabilidad de sus redes.
En cualquier caso, la batalla por Eletropaulo solo es una más en la guerra de Enel e Iberdrola en Brasil. La próxima lucha empieza en breve, porque el gigante público Electrobras quiere vender seis distribuidoras y varios parques eólicos antes del 31 de julio por más de 675 millones. Y hay otros actores en liza: la china State Grid, que también tenía interés en la compañía paulista, quiere invertir más de 32.500 millones en electricidad en Brasil en cinco años.
Y quedan flecos pendientes con Eletropaulo, como la denuncia de Iberdrola en Bruselas contra Enel por la ventaja que ésta obtiene al ser pública, el arbitraje que enfrenta a la española con Eletropaulo por la anulación de una ampliación de capital, o el nuevo destino de otra ampliación de capital, de 1.200 millones, hecha por Neoenergia para pujar por la brasileña.