
Iberdrola ha inaugurado hoy en Doha (Qatar) su nuevo centro de I+D+i para Oriente Medio en el que abordará cuestiones como la digitalización del sistema energético a través de redes inteligentes, el desarrollo de las energías renovables y la eficiencia energética, ha informado hoy la empresa.
El 'Iberdrola Innovation Middle East Center', situado en el Parque de la Ciencia y la Tecnología de Doha, ha sido inaugurado por el presidente de la compañía española, Ignacio Sánchez Galán, y por el de la Qatar Investment Authority (QIA), Sheikh Abdulla bin Mohammed bin Saud Al-Tahi.
La eléctrica quiere ser una de las primeras en moverse en una región que está invirtiendo más en energía eólica y solar, según Agustín Delgado, director de innovación y sostenibilidad. Se centrará en tecnologías que integran las energías renovables en la red, digitalizan redes y aumentan la eficiencia energética.
"Oriente Medio es una región con muchas oportunidades en el sector energético, pero no solo en petróleo y gas", explica Delgado a Bloomberg. "Queremos electrificar la economía, desde la calefacción y la refrigeración hasta los vehículos eléctricos".
El objetivo final, ha dicho, es "ofrecer servicios energéticos para la mejora de la productividad y eficiencia de clientes y consumidores".
Mientras que los países del Golfo Pérsico son conocidos por ser exportadores de energía, el creciente consumo en casa se ha convertido en un factor económico cada vez más importante. Hasta hace poco, las abundantes reservas de hidrocarburos y los subsidios locales desalentaban a los servicios públicos de adaptar tecnologías más eficientes. Arabia Saudita todavía quema aproximadamente 1 millón de barriles de petróleo por día para energía y agua potable.
La dependencia en los combustibles fósiles para la electricidad está siendo desafiada por ambiciosos programas de energía renovable. Arabia Saudita está comprometiendo US $50.000 millones durante los próximos nueve años para tratar de conservar más de sus combustibles fósiles para vender. Otras naciones de la región, incluidos los Emiratos Árabes Unidos y Jordania, están construyendo proyectos de energía limpia a escala de los servicios públicos.
Agregar grandes cantidades de energías renovables intermitentes, como la solar y la eólica, puede crear inestabilidad en la red, creando la necesidad de tecnologías como el almacenamiento de energía y las soluciones digitales. Iberdrola ha instalado 13 millones de medidores inteligentes en todo el mundo hasta la fecha y está buscando aplicar esta experiencia en el Medio Oriente, según Delgado.
"Solo en Qatar, hay grandes oportunidades para mejorar la forma en que consumen energía y reducir las facturas", señala. "Creemos que podemos reducirlas en un 30%, lo que representaría 2.000 millones de dólares menos cada año".