
Al igual que sus buques cisterna que cruzan el océano, la estrategia de Exxon Mobil puede tardar un tiempo en dar frutos. Cuando lo haga, el impacto puede ser sorprendente. Desde que Darren Woods reemplazó como máximo ejecutivo a Rex Tillerson en enero de 2017, el mayor productor entre las grandes compañías petroleras ha reunido silenciosamente una amplia cartera de nuevos recursos, inyectando miles de millones de dólares en exploración y adquisiciones.
Los objetivos: reactivar un precio para sus acciones que se ha quedado rezagado respecto de sus pares, revertir un problema de crecimiento de largo plazo y superar a los rivales concentrados en pagar las deudas. El plan puede estar a punto de rendir frutos, justo a tiempo para aprovechar el reciente aumento del precio del petróleo.
"Realmente creemos que 2018 será un punto de inflexión para Exxon", dijo Mark Stoeckle, quien como máximo ejecutivo de Adams Funds en Boston maneja 2.500 millones de dólares que incluyen acciones de Exxon. "Tendrán crédito por aumentar las reservas, lo que no ha sucedido en los últimos años".
Es probable que el mayor productor mundial de petróleo que cotiza en bolsa aumente las reservas en un 7,5% este mes, revirtiendo parte de los recortes del año pasado. Y eso podría ser solo un comienzo, a medida que la compañía se expande en la cuenca del Pérmico en Estados Unidos y avanza con pozos costa afuera desde Guyana hasta Papúa Nueva Guinea.
Impulsado por el aumento de los precios del petróleo, se espera que Exxon publique el 2 de febrero una ganancia neta para el cuarto trimestre de 4.300 millones de dólares, su nivel más alto en 11 trimestres, de acuerdo con 13 analistas encuestados por Bloomberg. Invertir en producción de menor coste también puede permitirle reintroducir recompras de acciones, de acuerdo con analistas de Macquarie Capital y Scotia Howard Weil.
Exxon se comprometió a pagar a los accionistas un dividendo de 0,77 dólares por acción este trimestre, de acuerdo con un comunicado enviado por correo electrónico el miércoles. El pago, sin cambios frente al nivel anterior, costará a la compañía unos 3.300 millones de dólares. Exxon aumentó por última vez su dividendo en abril.
Reemplazar barriles
La compañía, cuya capitalización de mercado de 368.000 millones de dólares eclipsa a sus competidores, publicará sus reservas de 2017 este mes. El 7 de marzo celebra el día del inversor en Nueva York.
Reemplazar los 3,9 millones de barriles que extrae cada día ha sido un problema a largo plazo para Exxon. La producción ha disminuido en cuatro de los últimos cinco años y la compañía produce un 7% menos ahora que en 2010, según datos compilados por Bloomberg Intelligence.
Al mismo tiempo, la acción ha tenido un desempeño inferior al indicador de Bloomberg Intelligence de los productores integrados de petróleo del mundo en uno, tres y cinco años, y recientemente perdió su histórica prima de valoración de precio a libros [MML1] frente a sus pares.
Ganancia vs. producción
El rendimiento ha sido "penoso", dijo Stoeckle, quien añadió que el mercado ha puesto demasiado énfasis en la producción.
De hecho, Exxon ha argumentado que los márgenes de ganancia son más importantes que los volúmenes de producción, pero sigue siendo un dato que preocupa a los inversores, según Sam Margolin de Cowen, el analista de empresas petroleras integradas con mejor ranking de rentabilidad para los inversores.
"Si Exxon está rezagado respecto de sus pares en dato, eso puede ser suficiente para que los inversores lo dejen a un lado", dijo Margolin por teléfono. "Hemos visto eso en el desempeño de las acciones".
Dos importantes acuerdos celebrados bajo la administración de Tillerson, quien ahora ejerce como secretario de Estado de EE.UU. durante la presidencia de Donald Trump, dejaron "en desventaja" la exploración y producción de Exxon, dijo Credit Suisse.
Bajo el mando de Tillerson, que fue el máximo ejecutivo de la compañía durante 11 años, la empresa gastó 35.000 millones de dólares en la compra de XTO Energy en 2010, justo antes de que los precios de la gasolina cayeran. Un año después, Exxon alcanzó un acuerdo con Rosneft PJSC para explorar y desarrollar gigantescos yacimientos costa afuera en Rusia, antes de que fueran bloqueados por las sanciones estadounidenses.
Una vida en Exxon
Woods, quien llegó a Exxon en 1992, dirigió principalmente los negocios de productos químicos y refinación de la compañía antes de ser designado como reemplazo de Tillerson. Desde que tomó el mando de la compañía, ha intentado detener el declive de las reservas aprobando una serie de adquisiciones y extendiendo la iniciativa de su predecesor en Guyana, donde hasta ahora la compañía ha descubierto 3.200 millones de barriles.
Exxon acordó desembolsar alrededor de 10.000 millones de dólares en activos de shale en EE.UU., petróleo en las costas de Brasil y gas natural licuado en Mozambique en 2017, lo que se suma a una adquisición de 2.500 millones de dólares en Papúa Nueva Guinea el año anterior.