Abengoa negocia con dos grupos industriales japoneses, Itochu y Mitsubishi, la venta de sus tres desaladoras en operación en India, Argelia y Ghana , según confirman a elEconomista fuentes próximas a la operación. La ingeniería tiene en marcha un plan de desinversiones que afecta a una treintena de activos en países como Brasil, Perú, Sudáfrica, España, México y Chile con el obtendrá alrededor de 2.000 millones de euros en dos años.
Una de las operaciones más avanzadas es la venta de sus desaladoras. Se trata de una instalación en Ténès (Argelia) que suma una capacidad de desalinización de unos 200.000 metros cúbicos de agua diaria y en la que Abengoa tiene una participación del 51%; una planta en Chennai (India), con 100.000 metros cúbicos de agua desalinada y en la que ostenta el 25%; y una en la localidad de Nungua (Ghana), que opera sobre un volumen diario de 60.000 metros cúbicos de agua y de la que controla el 56%.
La desinversión más importante será la del 41,5% que tiene de Atlantica Yield. Como adelantó este diario, Lazard pilota la operación, en la que también trabajan el Santander y Caixabank, y que está dirigida a fondos de inversión internacionales. A los precios actuales, este paquete está valorado en más de 800 millones y se espera que la operación incluya una prima.
La otra gran venta que se vislumbra en el horizonte es la de la planta de cogeneración A3T, en México, que tendrá una capacidad de 240 megavatios (MW). La ingeniería española trabajará en los próximos meses para terminar este proyecto, para lo que dispone de 220 millones de la nueva liquidez que un grupo de hedge funds y el Banco Santander inyectaron a finales de marzo. El plan de Abengoa es traspasar este activo previsiblemente el próximo año. Su valor superaría los 600 millones. Lo que ingrese tanto por las acciones de Atlantica como por el A3T se destinará a pagar a los proveedores de los 1.169 millones de dinero nuevo.
El grupo también tiene puesto el cartel de se vende en México a los ciclos combinados A4T, con 600 MW de potencia, y Norte III (924 MW). Asimismo, el plan de desinversiones incluye las plantas termosolares Hassi-R'Mel, en Argelia (150 MW); Khi Solar One (50 MW) y Xina One (100 MW), en Sudáfrica; y Atacama, en Chile (170 MW). En este último igualmente tiene a la venta la planta fotovoltaica, que suma una potencia de 170 MW.
Uno de los procesos más complejos lo enfrenta en Brasil, donde Abengoa quiere vender 16 proyectos de líneas de transmisión que se encuentran en diferentes fases (preconstrucción, construcción y operación) y que suman una longitud de 9.750 kilómetros. En el país carioca igualmente pretende desprenderse de sus instalaciones de biocarburantes y del Hospital de Manaus, con capacidad para 300 camas. En España, la firma que preside Gonzalo Urquijo negocia la venta del Hospital del Tajo (Aranjuez).
En el plan de reestructuración que Abengoa presentó en agosto pasado estimó en 421 millones el objetivo de desinversiones. Al cierre de 2016 había cerrado operaciones por 200 millones y en 2017 ha llegado a sendos acuerdos para traspasar las plantas de bioetanol en España a Trilantic por 140 millones y de la línea eléctrica de Delaney (Estados Unidos) a Atlantica y Starwood Energy por 10 millones de dólares (9,5 millones de euros). En total, por tanto, acumula alrededor de 350 millones.
