La Superintendencia de Servicios Públicos de Colombia dio ayer a conocer las primeras conclusiones de las dos investigaciones realizadas por sorpresa sobre Electricaribe, la filial de Gas Natural Fenosa en el país, el pasado mes de septiembre.
Según los datos obtenidos de estas inspecciones, tal y como adelantó el pasado sábado elEconomista, el organismo regulador concluye que "los costeños sí pagan sus cuentas".
Gas Natural Fenosa aseguró que las administraciones y los consumidores mantenían una deuda de 1.100 millones de euros, según los datos de las cuentas auditadas por PWC pero el análisis de la información obtenida -diez discos duros que se llevaron de las oficinas de Electricaribe- consideran que la recaudación por parte de Gas Natural Fenosa en el mercado regulado (clientes residenciales, comerciales e industriales) fue del 95% en 2015 y del 94% en 2016.
Para el ente regulador estos datos indican que el promedio de cobro en los mercados regulados y no regulados, equivalente al 77% de la facturación total de Electricaribe, fue del 97,9%.
La Superintendencia, no obstante, reconoce que en las áreas más deprimidas, la empresa recibió en 2015 el 18,16% de los pagos y en 2016 esta cifra asciende al 9,44% pero aún así asegura que "el problema de la cartera morosa en barrios deprimidos podría no ser una causa central de la deteriorada situación financiera de Electricaribe". Las sumas que no fueron recaudadas en barrios deprimidos durante 2015 equivalieron apenas al 3,09% de la facturación total de ese año.
El Superintendente, además, explicó en una carta a elEconomista que las inspecciones realizadas no son ninguna presión sobre la compañía española sino parte de su labor constitucional.
