
La compañía de servicios petroleros Schlumberger informó el martes de que reducirá sus operaciones en Venezuela como resultado de varios impagos en los últimos trimestres y la falta de avances en la creación de nuevos mecanismos para abordar las cuentas que se adeudan a la compañía.
La empresa dijo que sigue "completamente comprometida" a apoyar a la industria de exploración y producción en Venezuela, pero destacó que no puede elevar su saldo de cuentas por cobrar más allá del nivel actual.
Schlumberger agregó que el ajuste de las operaciones se realizará durante este mes. Una serie de grandes empresas estadounidenses podrían anunciar importantes reducciones en sus operaciones en Venezuela debido a las crecientes regulaciones gubernamentales y la escasez de dólares. Una emergencia económica que ya dura 60 días, declarada a mediados de enero y que ha aumentado las preocupaciones de las compañías.
La confianza se evapora
La empresa petrolera abrió una línea de crédito en 2013 de 1.000 millones a la estatal venezolana PDVSA, para que continuasen las operaciones dentro del país a pesar de la acumulación de deudas e impagos por parte de la compañía estatal. Sin embargo, los problemas financieros de Venezuela y sus empresas públicas se han agudizado en los últimos trimestres, lo que ha hecho recular a la multinacional.
Tras el anuncio de Schlumberger, la gigante estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) informó que continuará con los pagos a la firma "de acuerdo con el nivel de actividad que realiza actualmente" en el país.
PDVSA adelantó en un comunicado en la noche del martes que distribuirá "los trabajos adicionales que se le habían solicitado a la corporación" a otras empresas que prestan servicios similares en Venezuela y "las actividades irán en función de la capacidad financiera de las compañías licitadoras de servicios".
Schlumberger, que en marzo pronosticó una bajada de un 15% en sus ingresos del primer trimestre respecto al cuarto, reafirmó el martes su previsión de ventas en el período en unos 6.500 millones de dólares.
La compañía registró 49 millones de dólares de pérdidas el año pasado por la devaluación del bolívar en Venezuela y otros 472 millones en 2014. Las acciones de Schlumberger subían un 2,3%, a 75,55 dólares, en las operaciones posteriores al cierre.